Con 34 años de edad y ubicado en el puesto 197º, dio el gran golpe de su carrera.
Orgullo santiagueño: Trungelliti dio el batacazo y venció al 22° del mundo en el ATP de Barcelona Orgullo santiagueño: Trungelliti dio el batacazo y venció al 22° del mundo en el ATP de Barcelona
Por un largo período, Marco Trungelliti experimentó un intenso estrés debido a su valiente denuncia de un intento de soborno en el circuito del tenis, acción que resultó en sanciones para tres tenistas argentinos. Este estrés afectó tanto su bienestar físico como emocional. A pesar de las lesiones que lo aquejaron repetidamente, el tenis le brindó una oportunidad de redención. A los 34 años y ocupando el puesto 197 en el ranking mundial, sorprendió a muchos al lograr una destacada actuación en el prestigioso torneo ATP 500 de Barcelona. En este torneo, derrotó al chileno Nicolás Jarry, clasificado en el puesto 22, con un marcador de 7-6 (7-5) y 6-3 en 1 hora y 59 minutos, avanzando a los octavos de final donde enfrentará al italiano Matteo Arnaldi, número 40 del mundo.
Después de superar la clasificación y vencer en la primera ronda del cuadro principal al croata Duje Ajdukovic, Trungelliti, nacido en Santiago del Estero y residente en Andorra, demostró su lucidez y optimismo en su enfrentamiento contra un rival de gran calibre. A pesar de la trayectoria de su oponente, que incluía victorias destacadas recientes, Trungelliti no se amilanó. Mostró habilidad para contrarrestar los potentes golpes de Jarry y desestabilizarlo con sus jugadas tácticas, incluyendo elegantes dejadas, una de sus especialidades.
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Apoyado emocionalmente por su esposa, hijo, madre y hermano, Trungelliti brilló en la cancha, dejando de lado sus problemas físicos. A pesar de llegar al torneo con poca preparación debido a una lesión en el tobillo, logró imponerse en un disputado primer set en el desempate, aprovechando su efectividad en el saque. Este impulso emocional le permitió quebrar el saque de Jarry y tomar una ventaja de 3-0 en el segundo set.
Manteniendo un alto nivel de juego, Trungelliti resistió la presión incluso cuando Jarry intentó una remontada. Con determinación, logró cerrar el partido en un emocionante tercer set, aprovechando su oportunidad en el tercer punto de partido.
Su victoria fue celebrada como una de las más valiosas y emotivas de su carrera, destacando su sólido desempeño en el saque y su capacidad para mantener la calma en momentos críticos.
Así cerró el partido
