Prof. Clemente Di Lullo.
28 de Abril - Día de la Cultura Provincial (en memoria del Dr. Orestes Di Lullo) 28 de Abril - Día de la Cultura Provincial (en memoria del Dr. Orestes Di Lullo)
En 1991, el gobierno de Santiago del Estero, encabezado por el Ing. César Eusebio Iturre, estableció por Decreto Serie "G" 894, el día 28 de abril como "DÍA DE LA CULTURA PROVINCIAL", en homenaje al fallecimiento del Dr. Orestes Di Lullo, acaecido el 28 de abril de 1983 en la ciudad Capital.
En otros tiempos, era costumbre familiar enaltecer la figura de los miembros que con su trabajo y ejemplo habían servido a fortalecer el patrimonio y la identidad de la familia toda.
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Quizás sin saberlo, el gobierno en continuidad con esa idea, estableció tal fecha para recordar a un hijo dilecto del pueblo santiagueño. Una figura representativa de alta profesionalidad doctoral y académica pero, fundamentalmente, con exposición de valores superiores en su conducta moral y ética.
Orestes Di Lullo fue sin duda uno de los escritores más influyentes de su generación, aquella "primera generación universitaria", la que actuó en la primera mitad del siglo XX y sobre la que tantas esperanzas depositó la sociedad santiagueña.
Se convirtió, sin dudas, una de las figuras más representativa de la cultura regional. Su extraordinario amor por el terruño natal se convirtió en una ligazón espiritual tan profunda que lo llevó a consustanciarse con su pueblo y sus tradiciones.
Ninguno como él recorrió por largo tiempo el extenso territorio provincial, para reunirse con los habitantes rurales de los lugares más lejanos y olvidados para rescatar de su memoria ancestral los recuerdos espirituales y testimonios materiales de aquellos tiempos. Di Lullo ahondó en el conocimiento de la pobreza, el sufrimiento de su cuerpo por las penosas enfermedades que sufría y la angustia de sentirse abandonado por todos, especialmente sus gobernantes.
De este modo, este médico sanitarista se convirtió en la voz de los miles de hombres, mujeres, niños y ancianos santiagueños vivían como parte del paisaje, es decir, apartados de su dignidad humana y la solidaridad humanitaria.
El historiador y discípulo suyo, el Dr. Luis C. Alén Lascano, adjudica a la autoría de Di Lullo alrededor de 102 obras, entre opúsculos y libros. A ellos deben agregarse tres obras póstumas. "La Razón del Folklore" (1983); "Santiago del Nuevo Maestrazgo" (1991) y "El Folklore de Santiago del Estero" (1994)
Orestes Di Lullo, fue exponente de una personalidad polifacética como ejemplo grande de escritor polígrafo. Su extraordinaria labor le permitió ser incorporado como miembro de la Academia Nacional de Medicina, de Historia y de Letras. Caso único en la historia santiagueña del siglo XX. Su vasta producción escrita, abierta a todas las expresiones de la literatura, se mantiene al día de hoy como ineludible obra de consulta para investigadores argentinos, americanos y extranjeros.
Su tarea la consideró concluída cuando fundó el Museo Histórico Provincial, en la calle Urquiza, en la antigua casona colonial de don Pedro Léon Gallo. Conforme por haber dotado a los santiagueños un espejo donde mirarse y conocer así sus orígenes y raíces históricas y culturales, fue su director hasta el último día de su vida. Hoy el patrimonio de aquel Museo se encuentra en el Complejo del Centro Cultural del Bicentenario junto con los museos de Bellas Artes y de Arqueología
El Dr. Orestes Di Lullo a recibido todo tipo de homenajes por instituciones locales, nacionales y extranjeras. Calles, escuelas y bibliotecas llevan su nombre, pero a pesar de todo como dijera alguien que lo conociera mucho y que llegó a gozar de su amistad, sigue siendo "más mentao que conocido".
A modo de conclusión, exponemos que con las lógicas transformaciones temporales y de avance tecnológico que abruma la existencia humana, el santiagueño y su cultura se mantiene virgen y resiste cualquier intento de cambio sustancial. Ni siquiera su cosmos mítico, fuente ancestral de mitos y leyendas, ha sido conmovido por los arrebatos del mundo moderno. Sigue siendo su refugio en horas de tristeza y angustia. Es el misterio de esa superstición la que lo mantiene unido al nudo original de su modo de ser y sentir la vidal
No debemos borrar de nuestra memoria al gran hombre que nos expuso al mundo tal como pensamos y actuamos en perfecta correlación entre naturaleza y espíritu.
