Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Santiago

Javier Calamaro en un mano a mano con EL LIBERAL.

LUEGO DE SU ELECTRIZANTE CONCIERTO EN ZAMBRA, EL MÚSICO ARGENTINO CONCEDIÓ UNA ENTREVISTA A EL LIBERAL

05/05/2024 06:20 Santiago
Escuchar:

Javier Calamaro en un mano a mano con EL LIBERAL. Javier Calamaro en un mano a mano con EL LIBERAL.

Javier Calamaro disfruta de la vida. Con la música como bandera principal de su existencia, esa que le dio visibilidad en el mundo, el cantautor argentino se reinventa para seguir permaneciendo y trascendiendo. Al músico, ahora sumó al empresario de aceite de oliva y aceto balsámico, Antes, durante tres años, condujo un exitoso programa ("La Cocina de los Calamaro) por El Nueve y, ahora, piensa retornar a la televisión. 

Mientras, recorre el país con un formato acústico. Así fue como este pasado jueves 2 y viernes 3 brindó un gran show en el marco de la velada que se realiza en Zambra Restó, bajo el eslogan "Cocina de autor". En estos días, también aprovechó para nadar en el Natatorio Olímpico "Madre de Ciudades". Javier regresó ayer a Buenos Aires, pero antes abrió su mente y su corazón en una entrevista exclusiva con EL LIBERAL.

También te puede interesar:

-Sir Laurence Olivier solía decir que el artista, cualquiera sea su expresión, manifiesta belleza que después es belleza efímera. ¿Cuál tu mirada a partir del arte que vos haces con la música?

No comparto mucho lo que decía Sir Laurence Olivier. El arte representa algo muy amplio entre los cuales podría considerarse, por ejemplo, a las artes plásticas, como belleza efímera eventualmente. Yo creo que una gran sinfonía puede durar por el resto de la eternidad. No es nada efímero y no necesariamente representa la belleza. En el Adagio de Albinoni, el primero que me viene a la mente por decir una obra clásica importante y por sobre todo trascendental, Albinoni refleja un estado de ánimo tan profundo que la mayoría de la gente nos ponemos a llorar y no nos podemos controlar solo de escucharlo. Y así con tantas otras cosas y tantas expresiones del arte. La literatura no es efímera. Yo soy adicto a los libros. Leo libros permanentemente. Estas cosas son como alimento. Los libros son como la comida para alimentar a mi cerebro,

-¿Qué te permite, como músico, el hecho de actuar en un formato acústico, cena show?

En primer lugar, el amor a la música. Eso es lo que hace que a las canciones le podamos dar otros formatos y encontrarle la gracia, que las canciones nos funcionen, aunque las hagamos de una manera muy distinta. Además, a esto lo notamos mucho porque es espontáneo. Nosotros salimos sin ensayar porque la consigna es improvisar, como una corriente del jazz que sale a improvisar. Nosotros nos ponemos ese desafío porque, en realidad, eso genera la necesidad de tener que transitar la música de una manera más intensa, como recreándola en lugar de repitiéndola. Fundamentalmente, tengo tres músicos excelentes que me acompañan en este formato y que están conmigo desde hace muchísimo tiempo, mucho, de verdad.  

El repertorio no se modifica en absoluto

-¿Tienes que reacomodar el repertorio cuando estás en este formato a cuando estás en un escenario masivo?

No. Sabes que en realidad toco las mismas canciones. Es que, un poco, el desafío pasa por ahí también: sacarles otro sonido a las mismas canciones. Los chicos tienen que cantar muy concentrados, que la línea que estén haciendo esté perfecta y tienen que tocar, de alguna manera no te digo llenando más, pero sí a conciencia de que lo que hacen se escucha.

-¿Cómo complementas tu amor por la música y la gastronomía?

En realidad, para mí, la cocina es un arte e igual que la música, porque tiene un complemento creativo no te digo tan importante como la música, pero sí tiene elementos que juegan más de la física. La música es solamente física-acústica, en ese sentido, y después un montón de sutilezas, armonías y melodías infinitas, matices, tempo. En otro sentido, más rudimentario, la cocina para mí representa lo mismo, pero hay un elemento de la física: la alquimia, la creación de cosas que es mucho más notable en la cocina, algo tan básico y ancestral como el tiempo y la temperatura. Son elementos básicos de la física. Entonces, me gusta cómo se complementan las dos cosas. Creo platos, creo canciones.

Nadar para sanar

-¿Así como el escenario te relaja, nadar también es una terapia?

Es un equilibrio. En realidad, yo empecé a nadar no porque tenga alma de deportista, ni cuerpo de deportista, ni nada de deportista. Para mí, los deportes fueron muy pocos y siempre fueron extremos. Pasé del sedentarismo a hacerme montañista y escalar ese mismo año el Aconcagua. Nadar vino, justamente, a partir de las lesiones con el deporte. Tengo una hernia de disco feroz. Para mí, ni operarme, ni tomar calmantes era una opción; entonces, elongo diez minutos todos los días y nado todos los días. Pero lo hago como una terapia para apaciguar el dolor de la hernia. Después, lo que descubrí es que para la mente y el cuerpo era fabulosa. Treinta años de sedentarismo y rock and roll. Ahora, me siento bien. De dormir mal pasé a dormir bien, de estar encorvado pasé a estar derecho. Yo soy muy obsesivo con la alimentación. Me permito las "chanchadas". Me como un plato de ravioles, con tuco y crema, pero las siguientes cinco comidas van a ser con una cantidad equilibrada de fibras e hidratos de carbono y proteínas. Estoy sobredimensionado con la proteína y es por eso que sigo flaquito, fibroso y me aguanto escalar el Aconcagua.

-Y esta actividad, la de nadar, la cumpliste al pie de la letra en el Natatorio Olímpico Madre De Ciudades".

La pileta olímpica que tienen acá es un privilegio. Ojalá yo tuviese eso cerca de donde vivo. Nunca había entrado en una pileta olímpica, nunca había estado en el sitio. Nadar estos días acá, para mí fue buenísimo. Súper agradecido con todos los que me permitieron usarla. La gentileza de la gente de la pileta, de la Secretaría de Deportes de la Provincia y a la gobernación súper buena onda. De hecho, fue así: en la habitación del hotel abrí un libro que decía Santiago del Estero y me encontré con el natatorio. No lo podía creer. Me pregunté si podía ir al lugar y, mi amigo Dani (Daniel Verón), que es santiagueño, lo gestionó y disfruté de todo. La gente es divina. Me voy feliz y muy agradecido por todo.

Devoción por la cocina

- ¿Cómo nace tu devoción por la cocina?

Yo cocino desde chiquito. En realidad, hago cosas que son exquisitas y tengo un repertorio muy chiquito de cocinar. Mi cocina es parte de lo que me enseñó mi mamá. He hecho platos complejos porque eran las cosas más copadas que hacía mi vieja: guiso de lenteja, carbonada y guisos que no salían fácil así nomás. De ahí que le tengo mucho respeto a la cocina y al método para cocinar, a los ingredientes y con el tiempo aprendí que no solo es tiempo - temperatura - ingredientes, sino que en la nobleza de algunos elementos que participan en la cocina ya tienen más que ver con la buena alimentación, con la salud y con el gourmet de cómo llevar un plato rico a la exquisitez o como llevar un plato que está bien a algo saludable.

Nuevo material

-Más allá de esta gira por el país, ¿va a lanzar un nuevo disco?

Nosotros estamos sacando ahora, con la banda, una grabación que hicimos en noviembre. Es algo muy lindo para nosotros porque invitamos a un montón de músicos, pero no artistas invitados que iban, subían y cantaban una canción, de eso también, pero armamos una banda más grande. Sumamos músicos a la banda: un percusionista cubano, que es fabuloso y que toca con Luis Salinas; dos chicas, amigas mías; una saxofonista también; la hija del guitarrista nuestro, que es una gran cantante; y otro músico más. Se formó una cosa divina. Entonces, grabé veinte canciones, de las cuales prontito estoy sacando tres. Además, estoy componiendo también.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy