El arzobispo emérito de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, junto al arzobispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, presidió el Encuentro de Educación Católica que se realizó ayer. Con EL LIBERAL habló del Pacto Global Educativo propuesto por el papa Francisco.
Monseñor Poli: "duele que no haya una educación seria y profunda" Monseñor Poli: "duele que no haya una educación seria y profunda"
El arzobispo emérito de Buenos Aires y presidente de la Comisión Episcopal de Educación (CEA), monseñor Mario Poli, sostuvo que "nadie desconoce que estamos con graves problemas en la educación" de nuestro país, y que "duele ver que no haya una educación seria y profunda".
Así lo expresó en dialogo exclusivo con EL LIBERAL, luego de presidir el Encuentro de Educación Católica en el Nodo Tecnológico bajo el lema "Educar humanamente con horizontes abiertos para acoger y transformar el mundo en el que vivimos", junto con el arzobispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic.
Estuvieron miembros de la Federación de Asociaciones Educativas Religiosas de la Argentina (Faera) y del Consejo Superior de Educación Católica, y representantes de los colegios religiosos de nuestra ciudad.
Tras considerar que "nadie está ajeno a la emergencia educativa que tiene la Argentina", Poli se refirió al contenido del Pacto Global Educativo que propone el papa Francisco, y que se lo trasladó al Pacto Educativo Argentino "hace dos años y con el que recorremos el país".
"Aquí hemos tratado todas las iniciativas que el Papa Francisco tiene sobre educación, y por eso sobre el lema apunta a humanizar para un mundo mejor como tarea de educación. El papa nos propone una alianza educativa entre todos los que se dedican a la educación, lo que nos permitirá superar la gran desigualdad educativa que tiene la Argentina, en donde hay miles de niños, adolescentes y jóvenes que se quedan al margen", indicó.
Y acentuó que "nos duele que los argentinos no tengamos una educación seria, profunda, permanente, adaptada a este tiempo".
"El papa muy especialmente quiere una reflexión sobre esa casa común", dijo en referencia a los datos del Ministerio de Educación que señalan que más del 55% de los chicos no termina el secundaria. Ante ello anhelo que "la educación sea política de estado alguna vez".
"Algo no funciona"
Aseguró el cardenal argentino que la preocupación es por "la educación pública en general, que es la preocupación del Papa, tanto privada como estatal", y que tiene "una especial sensibilidad a lo que propone el papa con el pacto educativo global, porque todas las cosas que dice a nivel general, coinciden con nuestra emergencia educativa".
"La Argentina tiene una tradición educativa que es una maravilla, desde la Ley 1420 que duró 100 años; el analfabetismo que se superó en la década del 30, pero hoy tenemos que plantear un plan de alfabetización nuevo, lo que quiere decir que hay algo que no funciona. El pacto educativo, colabora con eso", enfatizó.
Dijo que si bien el tema preocupa en este caso a la Iglesia, "se deben trazar puentes con todos los agentes, la familia, los alumnos, los gremios, los especialistas en educación, los directivos, maestros de aula, profesores, porque todos tenemos una responsabilidad sobre esto que está pasando".
Una visión esperanzadora
Respecto de cómo ve la realidad y el futuro de la educación en nuestro país, monseñor Mario Poli prefirió mantener una visión "esperanzadora".
"La realidad de la educación en el país la veo en forma esperanzadora, porque para denostar el tema, para hundirlo, ya está suficientemente problematizado, pero en los docentes más jóvenes, los que hemos visto en el interior porque recorrimos varias provincias, ahí hay una esperanza, porque quieren otra cosa", puntualizó.
Analizó que "un clamor de los docentes es que saquen a la educación todo lo que se le puso, comedores, merenderos, abusos, juegos online, la relación con la familia, porque está rota entre la escuela y la familia, entre otras tantas cosas".
"Pero los educadores jóvenes tienen una polenta impresionante, y no hablo sólo de los católicos, hablo de todos. Hemos conocido gente muy buena de un lado y del otro.
Nosotros tenemos contacto con todos los actores de la educación pública", concluyó.