Roban químicos en Quimilí y los venden en Los Juríes y Chaco

Los millones en agroquímicos robados en Quimilí, Moreno, habrían sido adquiridos, en el mercado negro, por compradores de Los Juríes, General Taboada y del Chaco, y al cierre ingresó un recurso de eximición de prisión para un presunto implicado.

Todo comenzó el fin de semana con la denuncia interpuesta por el ingeniero Manuel Monedero (50), que acusó a sus propios empleados, a cargo de máquinas pulverizadoras autopropulsadas. El damnificado contabilizó el robo, al menos en unos U$S 10.000 en agroquímicos, y se lo atribuyó a Kevin, Jorge y Wilson.

Kevin picó en punta ayer al "blindarse" contra cualquier detención. En efecto, el abogado Franco Cejas Escalada (foto), pidió eximición de prisión y ahora un juez definirá su futuro.

Un investigador deslizó a EL LIBERAL que la triangulación comprendió Quimilí, LosJuríes y ahora Chaco. Uno de los empleados habría indicado que los productos han sido vendidos a Javier por $ 600.000. Luego, el sujeto habría negociado los bidones con personajes de Los Juríes, uno ("Yiyo") apresado en el 2023 y 2024.

Otro comprador sería un ganadero de la provincia del Chaco, ahondó un funcionario. Del mismo modo, Javier habría tendido los "hilos" y los productos fueron vendidos en menos de 8 horas.

Más preciso, el oficial instruyó. Cada campaña precisa al menos 8 o 9 aplicaciones de los productos. Los "mosquiteros" habrían retirado de los galpones de Monedero 500 litros. Pero habituaban diluir tanto que en cada procedimiento sobraban 5 o 6 bidones.

Justamente, se intuye que el negocio era tan grande que de esos 5 o 6 bidones, en seis meses emergieron jugosas operaciones entre empleados infieles y los exponentes del mercado negro.

Silenciarlos, como fuere

"Esto excede a los tres sospechosos. Hay negocios de venta de agroquímicos, semillas y todo tipo de producto (veneno) que se compra y paga en dólares", graficó un investigador. Desde esa lógica, hay ganaderos que ya se movieron para garantizar a los tres sospechosos que su discreción será recompensada.

Como sea, la Fiscalía ya trabaja en la extracción de información de celulares, optimista en que las charlas recreen el modus operandi y los tres empleados rompan ese muro de silencio celosamente protegido, puertas afuera.