El Senado homenajeó al papa Francisco: "Perdimos un Papa pero ganamos a un santo"

La sesión del Senado de este jueves, en homenaje al papa Francisco, se realizó con un recinto casi completo de los legisladores nacionales: apenas siete senadores estuvieron ausentes al inicio del encuentro parlamentario que comenzó con el izamiento de la bandera a media asta por parte del senador Alfredo de Angeli, respetando el duelo decretado. 

La senadora Beatriz Ávila fue una de las primeras en tomar la palabra, solicitó un minuto de silencio en memoria de Su Santidad. Luego, los discursos se fueron encadenando. 

Empezó la senadora de Unión por la Patria por Entre Ríos, Stefanía Cora, y fueron pasando por los diferentes bloques en donde se mezcló sentimientos de latinoamericanismo, el apoyo del Papa Francisco a la educación pública, su oposición a las legislaciones punitivistas y al capitalismo sin mirada humana.

"Para qué sirven estos homenajes, si cuando tomamos decisiones de Estado, las vidas de esos pobres y las de los migrantes no nos importan", se preguntó Cora.

Algo similar hizo el senador Maximiliano Abad, quien luego de señalar en su discurso que venía a "agradecer" a Francisco y que su rol "trascendió" al catolicismo, el marplatense hizo referencia a su protagonismo en el debate sobre los inmigrantes y el medio ambiente: "Su discurso por los más vulnerables, sinceramente, me interpela como bonaerense".

La senadora del PRO, Guadalupe Tagliaferri, aprovechó su exposición para recordar cómo era su relación con Bergoglio cuando era funcionaria del GCBA: " Nos pedía cosas. Nos pedía escuelas, mejorar el hábitat, el cuidado de la casa común, junto a los curas villeros y esa forma de acompañar los trabajos. En esos lugares hoy hay una sensación más grande pérdida, pero nos enseñó que la fe no es resignación, es compromiso. Y a luchar contra la globalización de la indiferencia".

Por su parte, José Mayans, presidente del bloque de Unión por la Patria y reconocido por sus pares por su fe cristiana, hizo uso de un pasaje de la Biblia para recordar a Francisco. 

"Representa una visión global, de la humanidad. Su última expresión fue realizar el Vía Crucis y en cada una de las estaciones hizo una reflexión que son alimentos del alma", sostuvo. Luego dijo que él había rezado por el Papa, como solía pedir el Santo Padre. "Pedí verlo en el atrio, hizo la bendición habló. Cumplió su misión. Dios le dio para hacer su despedida en el símbolo de la fe cristiana, que es cuando anunciamos su muerte y proclamamos su resurrección".

"Una cosa era Bergoglio, otra Francisco. Era la persona designada por el Espíritu Santo -Francisco- para llevar el mensaje. Esas personas nunca mueren, siempre van a estar con nosotros. Perdimos un Papa pero tenemos un Santo", agregó.

El discurso de Mayans fue seguido con atención y contó finalmente con la aprobación de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, que a su término apoyó con un gesto de su rostro y un movimiento de su cabeza los dichos del senador formoseño.