Los doce años de pontificado del primer papa latinoamericano estuvieron marcados por las reformas y un estilo sencillo.
Tras los novendiales, cómo será el cónclave para elegir al nuevo Papa Tras los novendiales, cómo será el cónclave para elegir al nuevo Papa
Ya enterrado Francisco, siguen las novediales, y a su término, deberá iniciar el cónclave para elegir al próximo jefe mundial de la Iglesia Católica.
Todo ello sucederá en uno de los más bellamente ornamentados templos del Vaticano, la Capilla Sixtina.
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Según las normas vaticanas, el cónclave no debe reunirse durante los Novediales —el período de nueve días de misas por el alma del papa fallecido, que empieza a contarse desde el entierro— ni extenderse más allá del vigésimo día tras su muerte. En este caso, con el funeral se realizó este sábado 26 de abril, los Novediales seguirán hasta el 4 de mayo, y el cónclave iniciará entre el 5 y el 10 de mayo.
Son 135 los cardenales con derecho a voto, todos menores de 80 años, procedentes de 71 países, quienes tendrán a su cargo la pesada tarea de elegir al nuevo.
Alrededor del 80% de los 135 cardenales electores los nombró Francisco, quien dio prioridad a los países del sur global y de regiones aisladas.
Algunos de los cardenales que participarán en el cónclave en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor de Francisco aseguraron que afrontan esta misión con "aprensión", "responsabilidad" y "esperanza", al tiempo que comenzaron a esbozar el perfil del futuro papa: un "unificador".
Consultado sobre si hay que elegir un papa africano o asiático, para el cardenal británico Vincent Nichols, más que la "región geográfica", hay que fijarse en las "competencias" y las "personalidades", ya que "un papa es siempre un unificador", expresó.
"Un hombre sencillo", "ni demasiado joven ni demasiado viejo", "un hombre que puede estar en contacto con la gente, que puede escuchar a las personas de izquierda y de derecha", detalló.
Mientras que, para Gerhard Müller, referente de los opositores a Francisco, la Iglesia corre el riesgo de sumirse en un cisma si se elige a un papa progresista. "La cuestión no es entre conservadores y liberales, sino entre ortodoxia y herejía", declaró el alemán al diario británico The Times.
