Las defensas pusieron en marcha el operativo, en pos de morigerar cargos y hacer caer el "Homicidio en ocasión de robo".
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Supuestos homicidas del guardia David Frontera buscan lograr la libertad Supuestos homicidas del guardia David Frontera buscan lograr la libertad
La defensa de tres individuos requirió ayer falta de mérito, también morigeración de imputación y/o libertad, casi medio año después del brutal "homicidio" del guardiacárcel David Gabriel Frontera Guerra, en canal San Martín y colectora.
El joven fue hallado muerto cerca de las 9 de la mañana y la hipótesis dominante es que le arrojaron un palo a su paso, mientras David se conducía en motocicleta. El trabajador se precipitó al pavimento y los sujetos lo lanzaron al canal, donde pereció. En segundos "rapiñaron" todo. Le robaron su reloj, una medallita y su motocicleta.
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El horror sobrevino a las 5:35 del 18 de noviembre del 2024. "Homicidio en ocasión de robo", con una pena máxima de 25 años, es la imputación atribuida a Juan Gabriel Rodríguez, apodado "Juancito", de 27 años, y José Luis "Chavo" Orieta (41), ambos residen en el Bº El Vinalar y Sebastián Alberto "Porteño" Gómez (38), del Bº 8 de Abril.
Preventiva, en diciembre
En diciembre del 2024, el juez de Control y Garantías con competencia juvenil, Gastón Merino, dictó la preventiva del trío y ahora, sus abogados contragolpearon ante la Cámara de Apelaciones, conformada por las vocales, Cecilia Vittar e Inés Zamora.
En el primer round, la defensora oficial, Carolina Neder (por el "Chavo" y "Juancito"); también, Laura Argañaraz y Leandro Jiménez, por el "Porteño", instaron a la falta de mérito. Neder pidió también cambio de calificativa.
Ahora, restan los fundamentos de Mussi y los querellantes, Marcelo Castillo Gioya y Walter Santillán. Vale subrayar que en la audiencia de diciembre, Castillo Gioya manifestó: "Orieta arrojó el palo que desestabilizó al joven y se estrelló de cabeza. Los cómplices le robaron todo. El `Porteño` se llevó la moto. Esta gente de mal vivir tenía atemorizado al barrio. Fue rapiña y desprecio a la vida: no lo auxiliaron y se fugaron. Aun así, la policía les secuestró bienes del occiso: la moto, un destornillador, un reloj, etc.".
Coincidentes, querella y Fiscalía sostienen que atípicamente el crimen de David desnudó el rostro no tan oculto de los sospechosos, habituados al despojo, cero empatía con el dolor de un hombre agonizante, en soledad, abandonado a un final de muerte segura.
"Fumata" verde en el Bº Vinalar, en la previa al horror
Sin proponérselo, un adolescente del Bº Vinalar les abrió las celdas a los tres detenidos. Según su versión, aquella madrugada todos "fumaron" en su casa y después salieron a delinquir. En ese proceso de robar y alzarse con dinero fácil, habrían acordado robarles a los motociclistas.
Así, apareció David, quien pagó con su vida las bajezas del "Chavo", "Porteño" y "Juancito". Después, el "Porteño" se llevó la moto del guardia y la vendió en el Bº 8 de Abril. Los pesos obtenidos fueron usados para comer y drogarse en el Bosco III.
Cuando los medios "quemaban" la moto con adversa publicidad, el comprador de mala fe se deshizo de ella, desguazándola y abandonándola en el Bº Ejército Argentino. Ahora, todos juegan a hacerse los desentendidos y ni siquiera conocerse.
