Irán no cede su programa nuclear tras la tregua con Israel: tensión latente en Medio Oriente

 Luego de 12 días de intensos combates, Israel confirmó este martes el fin de su ofensiva militar contra Irán, tras aceptar un alto el fuego bilateral propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump. Sin embargo, el régimen iraní dejó claro que, pese a la tregua, no renunciará a su desarrollo nuclear, lo que mantiene la tensión en la región.

"Nadie en Irán renunciará a la tecnología nuclear", advirtió el gobierno persa, ratificando su postura frente a una de las principales exigencias de Israel y de Washington.

El cese de hostilidades entró en vigor a las 04:00 GMT, según confirmó Trump, quien instó a ambas partes a respetar el acuerdo y apostar por el "diálogo y la estabilidad". Desde Tel Aviv, las autoridades israelíes aseguraron que durante la ofensiva iniciada el 13 de junio lograron neutralizar la "doble amenaza" que representa el programa nuclear iraní y sus misiles balísticos. Aun así, advirtieron que responderán de forma inmediata ante cualquier violación de la tregua.

Misiles y muertos hasta el último minuto

La tregua fue anunciada en medio de nuevos enfrentamientos. Israel bombardeó el norte de Irán en las últimas horas del lunes, causando al menos nueve muertos, según fuentes oficiales iraníes. Teherán respondió con misiles sobre la ciudad de Beerseva, en el sur de Israel, donde se registraron cuatro fallecidos. Las sirenas de alerta aérea sonaron en Tel Aviv y otras ciudades, reviviendo el miedo en la población civil.

En paralelo, Irán atacó también la base militar estadounidense de Al Udeid, en Qatar, en represalia por el bombardeo ordenado por Washington contra tres instalaciones nucleares iraníes el día anterior.

Una tregua bajo la lupa internacional

Pese al alto el fuego, el ambiente sigue cargado de desconfianza. Analistas internacionales y organismos multilaterales observan con preocupación la fragilidad del acuerdo, temiendo que un nuevo incidente pueda reactivar el conflicto en cualquier momento.

El tema nuclear se mantiene como el principal punto de fricción. Mientras Estados Unidos e Israel exigen garantías de que Irán detendrá su programa, Teherán insiste en su derecho soberano a la investigación y el desarrollo atómico, lo que deja la puerta abierta a futuras escaladas.

Por ahora, la tregua detiene el fuego cruzado, pero la paz sigue siendo una incógnita en un escenario regional marcado por décadas de enemistad, alianzas cambiantes y una carrera armamentística cada vez más sofisticada, detalla el portal de Infobae.