La licenciada en fonoaudiología Anita Lemos analizó las características de cada una de estas afecciones. "No es que ahora haya más casos, ocurre que se han mejorado los métodos de diagnóstico", aseguró.
Los diagnósticos de neurodesarrollo favorecen la detección de casos de trastornos del lenguaje Los diagnósticos de neurodesarrollo favorecen la detección de casos de trastornos del lenguaje
La afasia y la disfasia son trastornos que afectan al lenguaje, tanto en la comprensión como en la expresión, o puede darse que ambos cuadros se vean afectados. Cuando es receptiva, es porque está afectada la comprensión, cuando es expresiva, la forma de comunicación.
La dificultad para comunicarse impacta profundamente en la vida cotidiana, sumiendo a quienes la padecen y a sus familias en desafíos de integración y autonomía. Los trastornos del lenguaje, como la afasia y la disfasia, pueden surgir de manera abrupta tras una lesión cerebral o presentarse desde la infancia, afectando la capacidad de comprender y expresar ideas, emociones y necesidades.
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Cada vez se habla más de este tipo de afecciones, lo cual no significa que se estén dando más casos, sino que se diagnostican más merced a los métodos para su detección, según explicó a EL LIBERAL la licenciada en Fonoaudiología, Anita Lemos.
"En la actualidad se ha ido avanzando en la detección de trastornos del neurodesarrollo, entonces se va haciendo el tamizaje y la pesquisa de los síntomas en edades cada vez más tempranas, y es así como se llega a un diagnóstico más temprano en los chicos, por eso es que ahora puede verse como más preponderante el tema. No es que ahora se estén dando más casos", expresó la profesional santiagueña.

Indicó que "la aparición de estas patologías no tienen que ver con cuestiones epocales; siempre han aparecido, ocurre que, en el caso de los niños, se deben hacer diagnósticos diferenciales porque se pueden confundir con otras cosas, porque están en desarrollo. Por eso, hay que descartar que haya un trastorno auditivo de base, o una zona intelectual, por eso se debe determinar bien en el niño cómo se van presentando los síntomas".
Comentó que, en los diagnósticos de neurodesarrollo, "los puntos más tocados son el lenguaje y la comunicación, pero no siempre que estén afectados quiere decir que la afección sea específica del lenguaje, puede haber una falla auditiva o un cuadro general".
"En el adulto, hablamos de una función que se ha desarrollado, hubo una noxa (daño) que la afectado y pueden quedar cuestiones secuelares en la comunicación. En cambio, en el niño, como está desarrollando su lenguaje, hablamos de retraso y no de secuelas", puntualizó.
Características
Respecto de las características de estas afecciones, la licenciada Lemos explicó que "la disfasia se refiere al desarrollo del lenguaje; cuando los niños están en esa etapa y comienzan a aparecer signos como hablar tardío, dificultad para encontrar palabras, para comprender expresiones, para organizar el discurso, cuestiones que no tienen una base como alteración auditiva o dificultad intelectual, que justifique esto que va apareciendo en los niños".
"En cambio, la afasia es el trastorno del lenguaje que se produce por algún traumatismo o algo que afectado a la persona, y que ha ocasionado una afección en las áreas del lenguaje. Puede ser receptiva o expresiva, y más se da en personas adultas", amplió.








