Sentimientos encontrados: cómo ayudar a los alumnos que terminan la Secundaria

Entre festejos del Primer Último Día, presentación de camperas, exámenes y las responsabilidades diarias, miles de estudiantes, sin darse cuenta quizás, ya se encaminaron en el último trayecto de sus estudios Secundarios. En tan solo 4 meses llegará el momento de cerrar un ciclo muy importante para dar paso a otro, mayor aún.

Finalizarán los estudios secundarios y ya deberán mentalizarse por lo que se viene: un camino de mayor responsabilidad, en el que la mayoría comenzará a definir su futuro, con la elección de una carrera que los llevará a insertarse luego en el mundo laboral.

Todo eso da vueltas en la cabeza de un adolescente que, entre los preparativos para un viaje de egresados y la fiesta de egreso, está próximo a cerrar una puerta.

Nada es fácil y no hay que subestimarlos. Así lo considera la Lic. Rosario Sanguedolce, especialista en Psicología, en diálogo con EL LIBERAL. En estos próximos meses se vuelve de gran importancia, el apoyo, acompañamiento y contención por parte de la familia.

"Hay que plantearse siempre que el final de un ciclo va a implicar también un duelo, un proceso de duelo, de aceptar y tolerar la pérdida de algo que se va, que se cierra, pero también hay que poder enfocar toda la energía o la lívido en un nuevo proyecto. Entonces, como adultos, la tarea es acompañar en este proceso de pérdida, de duelo, de cierre de ciclo, de una etapa que se va. Si bien va a traer diferentes sentimientos, sensaciones, como tristeza, angustia, puede también traer alguna cuestión de preocupación, preguntarse qué va a pasar, con quién me voy a juntar. Son miedos propios, todo es normal, es esperable, y en esto hay que acompañar al adolescente, darle lugar a la palabra, que puedas expresar lo que siente, y a la vez también guiarlos o redireccionar también hacia qué vamos a hacer en el futuro, qué es lo que tiene ganas; cuál es su deseo en cuanto a si quiere estudiar o trabajar", recomendó.

Los jóvenes y su relación con los amigos

La Lic. Rosario Sanguedolce explica que algunos adolescentes siguen a los amigos en sus ideas y dejan de lado lo que de verdad quieren hacer.

"Hay que ayudarlos en esta diferenciación. Llega un momento donde los amigos del Secundario ya no estarán tan presentes, y querer seguir a los amigos de la Universidad, no es tan factible. La decisión pasa por saber diferenciar qué es lo que quiero hacer, en qué quiero trabajar, qué es lo que quiero estudiar. Hay que hacerles esas preguntas porque ayudan al proceso de elección. Lamentablemente, para ellos, en esas respuestas, muchas veces van a encontrarse con que los amigos ya no tienen ninguna incumbencia. Sin embargo, a la vez hay que darles la tranquilidad de que si la amistad es verdadera, siempre van a estar en contacto", recomendó.

La importancia de ponerse metas en este tiempo

En estos meses, es necesario que los estudiantes comiencen a plantearse nuevas metas, para que soltar este ciclo no se vuelva un tormento.

"Lo importante es tener algún proyecto en vista. Algún proyecto en el que el adolescente pueda engancharse de nuevo, con nuevas cosas, y de esta manera no quedarse en esto, que se termina, que se va. Siempre que haya un nuevo proyecto, nuevos objetivos, nuevas formas de buscar, de procesar, de pasar la vida, de buscar el deseo de cada uno, el adolescente va a tener buena respuesta, allá que le pueda llevar. Pero mientras haya un proyecto en vista, la tramitación va a ser saludable", consideró finalmente la Lic. Rosario Sanguedolce.