Balacera en Fernández: Abregú tenía antecedentes por violencia de género, su hija declarará hoy

Mientras Maira Milena Gerez y su ex pareja Carlos Cayetano Abregú permanecen internados, en estado crítico en el Centro Integral de Salud Banda, la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar trabaja contrarreloj para determinar fehacientemente qué sucedió la madrugada del domingo, en la casa del Bº José Hernández.

Al cierre de la presente edición, el parte médicos de ambos seguía siendo complicado, pero el panorama era más desalentador para Abregú. "Está con un drenaje porque pierde líquido, también perdió parte de masa encefálica (a causa del disparo) y tiene la cabeza inflamada", reveló una fuente cercana a la investigación sobre su actual estado.

La familia de la joven pareja espera un milagro y no pierde las esperanzas de que ambos se salven. En paralelo, el Dr. Mariano Gómez —fiscal de la mencionada Unidad, a cargo de la investigación— continúa con las averiguaciones para reconstruir qué pasó dentro de la vivienda de calle General Taboada, entre las 4 y las 5 de la madrugada donde se desató la tragedia.

Si bien el hecho no tuvo testigos, ya que la pareja se encontraba sola al momento del brutal intento de femicidio seguido de suicidio, las pesquisas sospechan —por la escena donde se hallaban los cuerpos heridos— que la pareja se encontraba conversando en un sector del comedor de la precaria vivienda.

Allí, aparentemente se habría registrado una discusión y fue entonces cuando Abregú —usando un revólver calibre 32— le disparó a Maira y luego se baleó en la cabeza. Lo que los investigadores buscan determinar es si fue ella quien le abrió la puerta a Carlos o éste ingresó por la fuerza.

Si bien no hubo testigos del ataque, ya que los dos hijos de la pareja —una mujer 14 y un niño de 5 años dormían— sería la adolescente quien despertó ante los estampidos y encontró el macabro escenario.

Por ello, la niña será trasladada hoy a la Unidad Fiscal para una entrevista con forenses quienes darán el "ok" o no, para que sea entrevistada en Cámara Gesell. El Dr. Gómez también pidió que expertos en informática, abran los teléfonos de la pareja para que se les extraiga toda la información posible.

En el marco de la investigación, las autoridades judiciales establecieron que Abregú tenía antecedentes por violencia de género, pero la víctima no era Maira, sino su anterior pareja con quien también tiene un hijo en común.

Carlos tuvo su primera hija con Maira. En el año 2014 se separó de ella y se puso en pareja con otra joven con quien finalizó el vínculo por las constantes agresiones que recibía por parte de Abregú, un empleado de comercio.

Esta mujer —de quien se preserva la identidad— lo denunció en el año 2015 y 2016. Luego el vínculo entre ambos terminó. Allí fue cuando Carlos retomó su relación con Maira y nació el segundo hijo de la pareja.

Carlos era empleado de un conocido comercio en Fernández mientras que Maira había comenzado a trabajar hace algunas semanas en una cafetería que se inauguró en el casco céntrico. Ambos vivían en el Bº Mercantil, de Fernández.

Dos semanas atrás, Maira decidió separarse del acusado y se trasladó hasta el barrio José Hernández, en una casa que era de su abuela materna. La joven —según sus allegados— buscaba paz lejos de Abregú, quien supuestamente constantemente la hostigaba y le hacía "escenas de celos".

Allanamientos

Conocida la tragedia, el Dr. Gómez —junto con los detectives— realizaron diversos procedimientos, entre ellos allanaron la casa donde la pareja vivía antes y allí secuestraron un rifle de aire comprimido con mira telescópica. Los testigos habían dejando entrever que Abregú tenía "varias armas" en su poder además del revólver usado para intentar asesinar a la madre de sus hijos.