EL FENÓMENO MUNDIAL SE REPLICA, TAMBIÉN, EN LA BANDA Y SANTIAGO
NO HAY QUIÉN LE HAGA SOMBRA A EL CONJURO NO HAY QUIÉN LE HAGA SOMBRA A EL CONJURO
De New Line Cinema está en los cines de Santiago y La Banda la novena entrega del universo cinematográfico de El Conjuro, que a nivel mundial ha recaudado más de 2 mil millones de dólares en taquilla.
El Conjuro: Último Ritos, dirigida por el veterano de la franquicia Michael Chaves y producida por los creadores de la franquicia James Wan y Peter Safran.
El Conjuro: Último Ritos ofrece otro emocionante capítulo del icónico universo cinematográfico de El Conjuro, basado en hechos reales.
Vera Farmiga y Patrick Wilson se reúnen para un último caso como los célebres investigadores paranormales de la vida real, Ed y Lorraine Warren, en una adición poderosa y escalofriante a la franquicia que rompe récords en taquilla global.
Farmiga y Wilson actúan junto a Mia Tomlinson y Ben Hardy, quienes interpretan a Judy Warren, hija de Ed y Lorraine, y su novio Tony Spera, además de Steve Coulter regresando como el Padre Gordon, Rebecca Calder, Elliot Cowan, Kíla Lord Cassidy, Beau Gadsdon, John Brotherton y Shannon Kook.
Chaves dirige a partir de un guión de Ian Goldberg, Richard Naing y David Leslie Johnson-McGoldrick, con historia de David Leslie Johnson-McGoldrick y James Wan, basado en personajes creados por Chad Hayes y Carey W. Hayes. Los productores ejecutivos son Michael Clear, Judson Scott, Hans Ritter, David Leslie Johnson-McGoldrick, Natalia Safran, John Rickard and Michael Chaves.
Chaves está acompañado en la dirección por su equipo creativo, que incluye al director de fotografía Eli Born, diseñador de producción John Frankish, editores Elliot Greenberg y Gregory Plotkin, supervisor de efectos visuales Scott Edelstein, productor de efectos visuales Eric Bruneau y diseñadora de vestuario Graham Churchyard, con casting realizado por Rose Wicksteed y Sophie Kingston-Smith.
La historia que atrapa
En 1964, Ed y Lorraine Warren investigan un espejo antiguo en una tienda de curiosidades. Cuando Lorraine toca el espejo, éste se rompe. Ella se desploma, viendo una visión de una entidad y su hijo nonato, lo que obliga a Ed a llevarla al hospital mientras se acerca al momento del parto. La tensión aumenta a medida que la pareja instintivamente aleja a la entidad después de que Lorraine da a luz a su única hija, Judy, que nace muerta, recuperándose apenas del borde de la muerte.
22 años después, la familia Smurl se muda a una casa de dos pisos en Pensilvania. Jack y Janet Smurl comparten la casa con los padres de Jack, Mary y John, junto con sus cuatro hijas: Dawn, Heather y las gemelas, Carin y Shannon. Para la celebración en casa de la comunión de Heather, John le compró un espejo grande, que la familia coloca en la casa sin sospechar.
Durante la confirmación de Heather, una pesada lámpara del techo de la cocina se cae repentinamente, rozándola por poco. Janet y sus hijas comienzan a escuchar voces incorpóreas, ven entidades sombrías moviéndose por las habitaciones y experimentan una serie de sucesos paranormales.
Las perturbaciones se centran en el espejo, inquietando a las dos hijas mayores que deciden tirarlo. El espejo luego manifiesta fragmentos de vidrio dentro del cuerpo de Dawn al día siguiente, lo que la hace colapsar y vomitar sangre violentamente. Ese mismo día, Jack es atacado por la entidad que acecha su casa. Desesperada por obtener respuestas, la familia toma la difícil decisión de acudir a la prensa y exponer el fantasma que ha consumido sus vidas.
Mientras tanto, el novio de Judy, Tony Spera, le propone matrimonio durante la fiesta de cumpleaños de Ed en su casa, pero las habilidades psíquicas de Judy comienzan a fortalecerse, preocupando a sus padres. Judy comienza a tener visiones inquietantes de la muñeca Annabelle y de una anciana. El padre Gordon intenta ayudar a los Smurls pidiéndoles ayuda a los Warren, lo que ellos se niegan por estar jubilados.









