Cuide desde ya sus ojos para tener una buena visión en el futuro

A medida que la población mundial crece, la prevalencia de enfermedades oculares también aumenta. Para el año 2050, se estima que 895 millones de personas en todo el mundo podrían desarrollar enfermedades oculares, según un informe de The Lancet. Esto representa un aumento del 150% en los próximos 30 años.

Si tienes entre 20 y 30 años, probablemente no dediques mucho tiempo a pensar en enfermedades oculares ni en el cuidado de la vista. Pero este es precisamente el momento en que deberías actuar para prevenir la pérdida de visión en el futuro. La mayoría de los problemas oculares se pueden prevenir con sencillos hábitos saludables.

Tome estas medidas proactivas para proteger una visión saludable más adelante en la vida:

1. Conozca sus antecedentes familiares. Enfermedades como el glaucoma o la degeneración macular pueden ser hereditarias (transmitidas de padres a hijos).

Muchas enfermedades oculares son hereditarias. Tienes una probabilidad mucho mayor de desarrollar degeneración macular si un familiar cercano la padece. El riesgo de glaucoma es de cuatro a nueve veces mayor que el promedio si un familiar la padece.

Pregunte a sus familiares sobre sus afecciones oculares. Esto puede ayudarles a usted y a su oftalmólogo a detectar afecciones antes de que aparezcan. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir la pérdida de visión.

2. Utilice siempre gafas de sol en exteriores.

La exposición prolongada a la radiación UV puede dañar la córnea y el cristalino y eventualmente provocar cataratas y cáncer ocular.

Elija gafas de sol que bloqueen entre el 99 y el 100% de la radiación UVA y UVB, y úselas incluso cuando esté nublado afuera.

3. Proteja sus ojos en el trabajo.

Usar pantallas no te dejará ciego, pero puede causar síntomas incómodos, a menudo llamados fatiga visual digital. Si trabajas en una oficina, siéntese a una buena distancia de la computadora, y recuerda descansar la vista de la pantalla algunos minutos. Acostúmbrate a apartar la mirada un rato hacia un objeto lejano.

Use gafas protectoras si trabaja en la construcción, manipula productos químicos o disfruta de proyectos de mejoras en el hogar. Más del 90 % de las lesiones oculares se pueden evitar con el uso de la protección ocular adecuada.

4. Protege tus ojos cuando practicas deportes.

Practicar deportes que impliquen el uso de una pelota o una raqueta puede provocar lesiones oculares si no se utiliza la protección ocular adecuada.

La mejor manera de prevenir lesiones oculares relacionadas con el deporte es utilizar protección para los ojos , gafas o un casco con visera de seguridad.

5. Cuida tus lentes de contacto.

Manejo seguro. Lávese las manos antes de ponerse o quitarse las lentes de contacto. Siga las instrucciones del fabricante para el correcto almacenamiento y la limpieza de sus lentes de contacto .

Quítese los lentes de contacto al dormir, ducharse o nadar para evitar una infección ocular que pueda causar ceguera.

Deje de usar lentes de contacto. Si presenta enrojecimiento, cambios en la visión, dolor u otros síntomas preocupantes, deje de usarlas y consulte a su oftalmólogo de inmediato.

6. No comparta maquillaje: propaga infecciones.

Deseche el maquillaje de ojos después de tres meses y utilice productos nuevos.

Aplica el delineador fuera de la línea de las pestañas, en lugar de cerca del ojo.

Quítate bien el maquillaje antes de irte a dormir.

Si sus ojos tienen una reacción inusual a cualquier maquillaje, como dolor persistente o enrojecimiento, consulte a un oftalmólogo.

7. Espere cambios en los ojos durante el embarazo.

Es posible que experimente algunos cambios oculares normales, como visión borrosa u ojo seco. Si estos síntomas persisten después de ser madre primeriza, consulte con su médico.

Si está embarazada y tiene diabetes, enfrenta otros riesgos y debe hacerse un examen de la vista al comienzo del embarazo.

8. Comer bien y hacer ejercicio.

Muchos estudios han demostrado que el ejercicio y una dieta rica en variedad de frutas y verduras pueden proteger contra enfermedades oculares que producen ceguera, como la degeneración macular y el glaucoma.

Lo mejor para tener unos ojos sanos es consumir una dieta rica en alimentos de origen vegetal y baja en grasas saturadas o animales.

Hacer ejercicio moderado durante 30 minutos al día, cinco veces por semana, puede ayudar a protegerlo de las mismas afecciones oculares.

9. Deje de fumar.

Fumar aumenta el riesgo de enfermedades oculares, como cataratas, retinopatía diabética y degeneración macular relacionada con la edad (DMRE). El humo del tabaco, incluido el tabaquismo pasivo, también causa sequedad ocular.

Fumar también aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, lo que puede influir indirectamente en la salud ocular.

10. Mantenga otras condiciones de salud bajo control.

Enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, si no se tratan, pueden afectar la visión. Por ejemplo, la enfermedad ocular diabética es una de las causas más comunes de ceguera prevenible.

Siga atentamente las indicaciones de su médico y asista a todas sus citas médicas regulares. Haga todo lo posible por mantener el control de su salud.

11. Aprenda qué significa el envejecimiento "normal". La pérdida de visión no es inevitable con el envejecimiento.

A partir de los 40 años, puede resultar difícil ajustar el enfoque de cerca para tareas como leer. Esto se llama presbicia y es una parte normal del envejecimiento. Es posible que necesite gafas para leer.

Pero a veces la visión borrosa puede indicar una afección ocular más grave, como la degeneración macular asociada a la edad (DMRE). Preste mucha atención al empeoramiento de los síntomas y acuda a revisiones oculares periódicas con un oftalmólogo.

Muchas enfermedades oculares, como la DMAE, no presentan síntomas iniciales. Los exámenes oculares regulares pueden ayudar a un diagnóstico temprano, antes de perder la visión.

La Academia Americana de Oftalmología recomienda que los adultos se realicen un examen ocular inicial a los 40 años o posiblemente antes, según los síntomas y los antecedentes familiares, y siempre seguir las recomendaciones de su oftalmólogo.