Entre las opciones está la Costa Atlántica o Brasil. La pregunta comienza a instalarse a tres meses que finalice el año.
Viajar a la Costa o a Brasil: cuánto cuesta salir de vacaciones desde Santiago del Estero Viajar a la Costa o a Brasil: cuánto cuesta salir de vacaciones desde Santiago del Estero
Con la temporada de verano en el horizonte, la pregunta vuelve a instalarse entre los santiagueños: ¿conviene vacacionar en la Costa argentina o cruzar la frontera hacia Brasil? El cálculo, lejos de ser simple, empieza por el costo del combustible, que representa uno de los principales gastos a la hora de viajar en auto.
Rumbo a Mar del Plata
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El trayecto entre Santiago del Estero y Mar del Plata demanda unos 1.464 kilómetros, lo que implica consumir aproximadamente 146 litros de nafta súper. A valores de surtidor actuales, ese gasto asciende a $222.350 solo en combustible, sin contar peajes, hospedaje ni comidas. En tiempo de viaje, la ruta requiere unas 16 horas de manejo continuo.
Rumbo a Florianópolis
La alternativa brasileña, en cambio, eleva la apuesta. Desde Santiago del Estero hasta la isla catarinense hay alrededor de 1.906 kilómetros, con un consumo estimado de 191 litros de nafta, lo que significa un desembolso cercano a $281.472. El viaje, además, supera ampliamente las 18 horas de manejo.
Los números y las variables
La diferencia entre ambos destinos ronda los $60.000 adicionales en combustible a favor de Mar del Plata. Sin embargo, especialistas en turismo local remarcan que el cálculo no es tan lineal. El precio de la nafta varía según la marca, el día y hasta la hora en que se carga, gracias a las promociones y descuentos de las aplicaciones y tarjetas. Así, un mismo litro de Infinia puede pagarse a $1.669 o, con beneficios acumulados, a menos de $1.400.
Más que una cuestión de pesos
La decisión final, entonces, no pasa solo por los números. Mar del Plata aparece como la opción más cercana y económica en términos de traslado, mientras que Florianópolis, con una diferencia de gasto no tan abultada, seduce por el atractivo del mar cálido y las playas brasileñas. Para muchos, la distancia y el idioma son factores a evaluar, pero lo cierto es que la ilusión de salir de vacaciones sigue firme, incluso en tiempos de bolsillos ajustados.
