La uniformada adquirió una casa a madre e hija, pero el inmueble no puede ser comercializado. Ellas quieren desalojarla sin devolver el dinero.
Una cabo de la Policía Federal denunció a dos mujeres que la estafaron con $30 millones Una cabo de la Policía Federal denunció a dos mujeres que la estafaron con $30 millones
La Unidad Fiscal, representada por la Dra. Silvia Jaime, investiga una millonaria estafa que habría sufrido una cabo de la Policía Federal quien pagó 30.000.0000 de pesos por una casa de la cual ahora pretenden desalojarla.
La investigación penal comenzó ayer cuando efectivos de la Comisaría 51 recibieron un llamado telefónico que indicaba que en una casa —ubicada en la Manzana 32— del barrio San Germés había un incidente entre mujeres.
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De inmediato una patrulla arribó hasta la vivienda en cuestión y allí encontró a la funcionara federal en medio de una crisis de nervios. Ésta sostenía que dos mujeres —madre e hijas— pretendían sacarla de la vivienda que les había comprado.
Fuentes judiciales y policiales indicaron que la supuesta damnificada —llamada Sofía, de 38 años— expresó que en el mes noviembre del año 2024, ante un escribano público, le compró la vivienda en cuestión a una mujer llamada Graciela, residente sobre avenida Roca.
Siempre en función a los dichos de la Policía, ella realizó el acuerdo con Graciela y su hija —llamada Andrea— por el mencionado monto mencionado y que desde hace unas semanas las acusadas le pidieron que desaloje la vivienda.
La uniformada, ante las exigencias de las supuestas vendedoras, realizó averiguaciones y estableció que la vivienda —que pertenece al IPVU— no puede ser comercializada por lo que sospecha que fue víctima de una estafa.
La damnificada expresó a los uniformados que tiene en su poder el boleto de compra y venta que se realizó al momento de la transacción. Además explicó que cuando descubrió la maniobra de madre e hijas realizó un descargo en el mencionado organismo.
Sobre el incidente, la víctima expresó que minutos antes del arribo de los uniformados, las acusadas se presentaron en la propiedad exigiendo que abandone la morada, pero sin tener intención de devolverle el dinero.
Cuando la Policía Federal se negó a abandonar la morada, las acusadas comenzaron a generar disturbios por lo que los vecinos decidieron llamar a los uniformados.
Más tarde, la damnificada se presentó en la Comisaría 51 y realizó la denuncia penal por estafa. De inmediato los efectivos se comunicaron con la Fiscalía —representada por la Dra. Jaime— quien dispuso que se secuestre la documentación que la mujer tenía sobre la operación realizada.
