David Duchovny a EL LIBERAL: "Esto no son teorías de conspiración, son secretos"

Entre espionaje, búnkeres secretos, armas letales y operaciones desconocidas, "Expedientes Desclasificados", serie que la señal History estrenará hoy, a las 21.50, revela historias ocultas durante décadas de documentos gubernamentales recientemente desclasificados. Y quien la conduce y produce es David Duchovny, el recordado actor de la aclamada "Los Expedientes X".

Del origen de la leyenda del Área 51 a la audaz operación que inspiró la película "Argo", esta primera temporada expone arriesgadas, ingeniosas e increíbles misiones que finalmente salen a la luz. En una entrevista genérica, a la que tuvo acceso EL LIBERAL, Duchovny reveló secretos increíbles de la producción.

"Contamos las increíbles historias de secretos gubernamentales que recién ahora salen a la luz. Esta serie demuestra que los secretos pueden descubrirse y que los misterios todavía pueden resolverse. Estoy encantado de producir ejecutivamente y conducir una nueva serie de History que no tiene miedo de ir hasta el fondo", sostuvo David.

- ¿Qué tipo de experiencia puede esperar el público de este programa?

Lo que más me gustó del tema del programa es que algunos de estos casos tienen una importancia histórica mundial, y otros son raros, extraños o incluso graciosos. Entonces, como que la forma en que se presentan en la serie fluye. Algunos de estos casos, de la Guerra Fría, de MKUltra, o fenómenos de ovnis, la gente los conoce o cree conocerlos, tienen una idea de cuál es la historia. Pero aquí se trata de la versión oficial del gobierno, que estuvo clasificada durante mucho tiempo. Así que es interesante ver tanto lo trascendente como lo trivial.

- ¿Hubo algún caso que te sorprendiera o que se te haya quedado grabado durante la grabación?

Es difícil elegir porque hay muchos. Uun par de esas historias ya fueron llevadas al cine. Van a resultar reconocibles, pero acá lo que mostramos son los hechos. Por ejemplo, la historia de Argo, que Ben Affleck convirtió en película hace unos años. O el caso de MK-Ultra, con los experimentos con drogas y su posible uso como armas. Me resulta fascinante ver cómo se las utilizó, sobre todo habiendo vivido los 80 con la campaña de "just say no", y luego ver cómo la gran industria farmacéutica se apropió de la psicodelia y de la gestión del dolor. Es increíble ver cómo las drogas se han usado como armas y como herramientas políticas. 

Pasaron de expandir la conciencia y la espiritualidad en los 60, a que algunos en el gobierno pensaran: "¿cómo podemos usarlas como armas? ¿Cómo podemos lograr control mental o leer la mente? ¿Cómo podemos crear un candidato manchuriano?". Hitler tenía un ejército entero de soldados con metanfetaminas, "súper soldados".

Ese recorrido me resulta apasionante: cómo algo como las drogas psicodélicas puede ser visto como salvación, como conexión con Dios, o como un medio para salvar una política a través de la manipulación de otras mentes. Pero también hay mucho material del que no se sabe nada y que se descubrirá en el programa. 

Creo que lo interesante está en ambos lados: relatos que creías conocer, como Argo o MK-Ultra, y otros que jamás habías escuchado, como la fascinación con Groenlandia —que de hecho volvió a mencionarse hace poco— o Plague Island, donde se intentaron crear armas biológicas. Son temas que incluso hoy están en las noticias, pero que en realidad tienen un trasfondo histórico mucho más largo.

Nunca antes había intentado ser parte de un relato de no ficción, y creo que esta es la primera vez. Solo puedo decir eso: me gustan las buenas historias, sean de ficción o no ficción.

- ¿Trabajar en este programa te hizo sentir como Fox Mulder en la vida real?

No, en realidad no, porque —justo decía esto en otra entrevista— cuando interpretas un personaje, está lo que dice y está el diálogo en sí, pero lo esencial para el actor es hacerlo real, lo que hay debajo. Entonces, aunque el tema fuera lo paranormal o los extraterrestres, eso no era con lo que yo trabajaba como actor. Nunca se me metió nada de eso, simplemente intentaba darle cuerpo a lo que decía. Así que no, no me puso en ese espacio. Es como la otra cara de la moneda. The X-Files es ficción, drama, son los personajes. Esto es más bien un documental histórico, basado en documentos clasificados que, con el tiempo, se desclasifican según la ley estadounidense. Y ahí obtenemos la historia real: quiénes fueron los protagonistas, qué acciones tomaron. No se trata de legitimar teorías conspirativas, sino de contar hechos históricos.

- Y evitaste proyectos parecidos desde The X-Files. ¿Qué te hizo aceptar este?

Esto no es actuación. Si me hubieran ofrecido una película o una serie de ficción de este estilo, hubiera dicho que no, porque ya hice eso. Pero esto es otra cosa: es presentar, conducir, algo más cercano a un documental. Muy distinto. A propósito, me había mantenido alejado de programas relacionados con The X-Files, con ficción, porque pensaba: "hicimos un gran trabajo, ¿para qué volver? ¿Por qué intentarlo de nuevo, salvo que hiciéramos lo mismo otra vez?". Pero cuando apareció este proyecto pensé: "ah, esto es un aspecto diferente". Acá solo conduzco. Es otra manera de hacerlo. No estoy actuando, no estoy interpretando un personaje, no estoy repitiendo al mismo personaje. Lo que hago es revelar estas actividades —a veces impactantes, a veces que cambiaron el mundo y a veces ridículas— que ocurrieron y que fueron clasificadas y ocultas. Y tenemos una ley muy buena —al menos todavía la tenemos en este país, quién sabe por cuánto tiempo más— que obliga a desclasificar después de ciertos años. Creo que, de algún modo, funciona como un freno, porque la gente sabe, tal vez no en vida, pero sabe que eventualmente se va a descubrir lo que hicieron. Y de eso trata el programa.

-El público te asocia con este tipo de historias por The X-Files, pero ¿vos personalmente te interesas por las teorías de conspiración? ¿Tenés algunas que pienses seguido?

En realidad, esto no son teorías de conspiración, son secretos. Normalmente se trata de un grupo reducido de personas que intenta hacer algo. Lo que vemos hoy con las teorías conspirativas es más parecido a un universo Marvel: un gran villano, o una cábala de villanos que buscan dominar el mundo. Pero la realidad es que las conspiraciones suelen ser un grupo pequeño con un objetivo puntual; las cosas se complican, se salen de control, y entonces adquieren mayor dimensión. Yo soy más bien un pensador anti-conspiración. Y creo que un programa como este ayuda a dejar en claro que no existe una gran conspiración global. Sí existen mentiras, acciones secretas, pero no hay un único gran relato, un villano central, un "anillo de poder". Hay muchos villanos, y todos hacen cosas diferentes.

"Soy una persona basada en la ciencia. Yo creo en los hechos"

La Inteligencia Artificial y tecnologías capaces de inventar noticias falsas.

- ¿Crees que el programa cobra aún más relevancia en un mundo con inteligencia artificial y tecnologías capaces de inventar noticias falsas todos los días?

Sí, y creo que recién estamos al principio de todo esto. A lo sumo llevamos diez años en este nuevo mundo donde nuestros dispositivos crearon realidades alternativas y "hechos alternativos". Eso nos pone en un mal lugar, porque dificulta la comunicación: todos creen —o les enseñaron— que tienen derecho a sus propios hechos.

-Más allá del entretenimiento o el debate, ¿cuál pensás que es la idea central o el valor principal de este programa?

Creo que son ambas cosas. Es televisión, así que tiene que ser entretenido. Pero también hay información. Y luego hay algunos casos reales que son muy raros o graciosos. Así que hay un amplio espectro de casos desclasificados: algunos hablan de la posibilidad de un Armagedón nuclear, y otros son más absurdos, incluso graciosos. Hay un espectro muy amplio: desde lo aterrador hasta lo ridículo e inclusive gracioso.

-El hecho de que nos cuentes estas historias siendo vos mismo, no como Mulder ni como Hank, ¿significa que de alguna forma te estás mostrando casi como un periodista? Sé que también sos escritor, ¿esto encaja con un costado tuyo que quizá no se había visto tanto en tu carrera a nivel internacional?

Me gusta participar en conversaciones, ya sean filosóficas, psicológicas o históricas. Tengo un pódcast donde hablo mucho del fracaso. Mis libros son sobre personas, pero personajes ficticios. Así que supongo que tengo el impulso de contar historias, pero también de contar historias reales, como cualquiera. Nunca antes había intentado ser parte de un relato de no ficción, y creo que esta es la primera vez. Solo puedo decir eso: me gustan las buenas historias, sean de ficción o no ficción.

-Y Mulder creía en muchísimas conspiraciones, algunas paranormales. Vos mismo, ¿sos creyente o más bien escéptico?

Soy escéptico.

- ¿Totalmente escéptico?

Sí, soy una persona basada en la ciencia. Yo creo en los hechos. Y vivimos en un mundo en el que la gente parece sentirse con derecho a tener su propio conjunto de hechos, lo cual es peligroso y angustiante. No puedo imaginar que alguien vea el programa y diga: "eso es una mentira, es una tapadera, no es cierto". Pero ahí estamos hoy. No sé cómo salimos de esto.

Conociendo a David Duchovny

El agente Mulder en en The X-Files y el escritor Hank Moody en Californication

David Duchovny (Nueva York, 7 de agosto de 1960) es un actor, escritor, músico y cineasta estadounidense reconocido por sus papeles como el agente del FBI Fox Mulder en The X-Files y el escritor Hank Moody en Californication. A lo largo de su carrera, ha sido galardonado con dos Globos de Oro y ha recibido múltiples nominaciones a los premios Emmy y del Sindicato de Actores.

En 1993 consiguió su icónico papel como el agente del FBI Fox Mulder en la serie de ciencia ficción The X-Files, que le valió su primer Globo de Oro en 1997 a Mejor Actor en un Drama de Teleivisón. 

En 2007 regresó a la televisión a tiempo completo con un papel protagónico como Hank Moody en Californication, obteniendo su segundo Globo de Oro como Mejor Actor en una Comedia de Televisión en 2007 y reafirmando su lugar entre los actores más admirados de su generación.