Declararon ayer los padres, una hermana y una cuñada de la víctima. Desgranaron una historia tortuosa. Hoy, lo hace el testigo clave.
Nicolás hostigó a Milady hasta por maquillarse, la emboscó, despechado, y la asesinó en la oscuridad Nicolás hostigó a Milady hasta por maquillarse, la emboscó, despechado, y la asesinó en la oscuridad
"Cuando se puso de novia con Nico, mi hermana cambió del todo. Él no la dejaba juntarse con sus amigos, ya que solo la quería para él. Ese día que pasó todo, me quedé afuera. No quería verla muerta".
En el prólogo del juicio, declaró ayer Iara Herrera, hermana de Julieta Milady Herrera, asesinada de una puñalada al corazón por Nicolás Gómez, la noche del 9 de marzo del 2022 en su casa del Bº San Jorge, Garza, Sarmiento.

"Homicidio doblemente agravado", es la acusación de la fiscal, Andrea Juárez. También es juzgado Arturo Omar Villarreal, tío del joven por "encubrimiento", ya que lo habría asistido con dinero y alimentos para que se fugara hacia Santa Fe.

Amor fugaz
Milady y Nicolás se pusieron de novios en septiembre del 2021 y cortaron en enero del 2022. Según el relato de Iara, la relación terminó "por los celos. Él la alejó de todos sus amigos, hasta le prohibía que se pintara (maquillara)".

"Una vez me dijo mi hermana que Nicolás la había chocado con su moto al frente de casa. Después empezó a pasar por casa todos los días a cada rato con su moto. No la dejaba en paz", ahondó.

Ahondó que la noche del horror, Milady fue a su casa en busca de ropa para su pequeña hija. Un primo de la víctima, de vacaciones oriundo de Buenos Aires, vio todo. "Yo fui al rato, pero no entré a la casa. No quería verla muerta", acotó.
Desolación de madre
En la primera jornada, también declararon el padre, la cuñada y la madre de Milady, "Él fue a la vivienda donde ella vivía, escondió la moto al fondo y se escondió en el baño", señaló Liliana Ibáñez. "Una vez me dijo que la amenazaba por teléfono y que dos veces intentó chocarla con la moto, hasta fue a la Policía e hizo una exposición", subrayó la mujer.

En la declaración de los familiares de la víctima, la querella, a cargo de Franklin Moyano y Eliana Frías, profundizaron sobre la relación de la pareja.
Coincidentes, se concentraron, al igual que la Fiscalía. Aquella noche, Milady fue a su casa, en la calle Pública s/n, junto a un primo de 13 años y su hija de 2. La joven madre no sabía que Nicolás se había escondido en el baño, esperándola. La sorprendió y la forzó a ingresar a la vivienda. "¿Qué haces aquí?, ya te he dicho que no quiero saber nada con vos", fue la reacción de la mujer.

Nicolás le ordenó ingresar. En segundos, la apuñaló en el corazón y huyó. Con Milady agonizante, el sujeto manifestó al adolescente que fuese a la casa de Liliana Ibáñez, y le contase "lo que paso". Después, todo fue desolación, luto y perplejidad.
Declara el primo sobre la noche negra de la joven madre
Hoy brindará su testimonio el adolescente, testigo clave que presenció todo: el antes, durante y el después del triste fin de Julieta Milady Herrera.
Se trata de un joven oriundo de Buenos Aires. Éste se encontraba de visita y lo medular de la acusación gira en torno a su declaración.
De aquella noche, reveló en Cámara Gesell, que se encontraban en casa de la familia de Milady. La víctima no dormía en la suya, por temor a las incursiones nocturnas de Nicolás. Aquellas rondas nocturnas poco a poco fueron minando la paz de Milady.
En semanas, pasó de comprarle una torta por un cumpleaños, a minar la tolerancia de la jovencita. Aún con ese miedo, al extremo de dormir en lo de su madre, todo indica que jamás Milady conjeturó que su ex llegaría al extremo del horror, con sangre y muerte.
Siempre sobre la base de la triste historia, el joven declaró que Nicolás apuñaló a Milady. Salió de la casa y le pidió que fuese a lo de su tía a informarle que acababa de asesinar a su hija.
El muchacho corrió y reveló lo que había sucedido. En minutos, la familia copó la casa, pero ya era tarde. Milady yacía en el piso, entre la habitación y la cocina.
Hoy, el adolescente recreará aquel capítulo negro. Deberá desandar, adentrarse en el breve diálogo de su prima y su verdugo. El joven es el testigo más importante de la jornada y con él se decide el 90% del juicio y Nicolás recibiría el último empujón hacia la perpetua.








