Le prometieron a un joven U$S 4.000.000 y lo despojaron de U$S 100.000. El ardid fue audaz, como la logística.
Domiciliaria para una venezolana "pegada" a la "banda de la caja fuerte" Domiciliaria para una venezolana "pegada" a la "banda de la caja fuerte"
La Justicia concedió arresto domiciliario a una mujer venezolana, sospechosa de conformar una banda que en septiembre del 2024 encañonó y dejó maniatado a un joven, tras engañarlo con tramitar y otorgarle un empréstito de casi U$S 4.000.000.

En efecto, la jueza de Control y Garantías, María del Huerto Bravo Suárez, otorgó la domiciliaria a Ana Mónica Ahumedo Blanco, quien desde el 2019 se encuentra en nuestro país y fijó residencia en la provincia de Buenos Aires.

La fiscal Luciana Jacobo y Daniela Spaini le enrostran cargos por "asociación ilícita, robo doblemente agravado por uso de arma de fuego en poblado y en banda en concurso real de delitos", extensivo a otros coterráneos.
Los sospechosos
Ellos son, Igmer Daniel Barreto Milano (asistido por Gabriel Toloza, foto); Saint Jhermaine Rodríguez Marrero y Jilbert Johan García Álvarez, representados por Eliana Frías y Franklin Moyano.

De la investigación se desprende que en septiembre del 2024, los venezolanos contactaron a A.A.C. fingiendo ser directivos de la firma "Omega Inversiones", con sede en Buenos Aires, acordaron tramitarle un préstamo de U$S 4.000.000.
Llevados a cabo todos los trámites "administrativos", los falsos directivos se reunieron con la víctima en esta capital. Los extranjeros arribaron con una caja fuerte que argumentaban que contenía el dinero. Tras intimidar al damnificado con armas de fuego lo despojaron de U$S 100.000.
Detenidos en mayo pasado, la jueza de Control y Garantías, Carolina Salas, refrendó la preventiva del grupo en julio pasado.
Una, a casa
Ahora, la defensa (foto) pidió domiciliaria para la mujer. Alegó tener una hija y ser el único sostén de su suegra, paciente psiquiátrica, domiciliada en Buenos Aires.

Después de analizar con detenimiento cada punto indicado por Frías y Moyano, la magistrada dio luz verde a la pretensión.
Sin embargo, aún no se ha materializado. La jueza puntualizó una serie de requisitos inviolables: entre otros, la aceptación de una familiar para recibirla en Buenos Aires; instrumentar su viaje, estadía y monitoreo en aquel distrito, ante el riesgo emergente de que tome un avión y abandone nuestro país.
Precisa y tajante, la magistrada dejó en claro que si los letrados se alejaran un punto de las medidas fijadas, la venezolana queda expuesta a continuar su detención en un organismo de seguridad santiagueño, a la espera de las apelaciones y el juicio a ventilarse en 2026.








