Por la Dra. Delia Raab de Álvarez
Rol del ginecólogo para prevenir la enfermedad cardiovascular en la mujer climatérica Rol del ginecólogo para prevenir la enfermedad cardiovascular en la mujer climatérica
La Enfermedad Cardiovascular ECV- es la principal causa de muerte en todo el mundo. Cada año mueren más persona por ECV que por otra causa.
En ambos sexos y a cualquier edad, el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular está influenciado por la presencia de numerosos factores, como la concentración plasmática de lípidos y Lipoproteínas, ácido úrico, intolerancia a los hidratos de carbono, diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, antecedentes de familiares, hábitos como el tabaquismo y el sedentarismo.
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En las mujeres, la posmenopausia contribuye a aumentar aún más el riesgo relativo de enfermedad cardiovascular.
La prevención se logra con la reducción temprana de los factores de riesgo y estilos de vida, peso y presión arterial. Para ello es fundamental el trabajo en equipo del Ginecólogo con el Cardiólogo.
Los sofocos u oleadas de calor y sudoración siempre se consideraron un síntoma muy importante para la salud mental de la mujer, para el sueño y la calidad de vida en la mujer. Pero recientemente se los asoció con el riesgo de enfermedad Cardiovascular.
Estos síntomas, que se presentan aún desde antes de que se retire la menstruación (Menopausia), se vio que se relacionan con el descenso progresivo de los estrógenos (hormona femenina). Es la etapa de la Transición a la Menopausia, donde el cerebro lo percibe y se siente afectado en sus distintos niveles, dando estos síntomas.
Se ha demostrado claramente que en la menopausia temprana los estrógenos ayudan a conservar la elasticidad de los vasos sanguíneos (vasodilatación), disminuyendo los factores inflamatorios y la formación de placas de ateroesclerosis en sus paredes. En cambio, en la menopausia tardía, ya sin estrógenos, se observa que hay una disminución de esa vasodilatación, y hay un aumento de los factores inflamatorios, y de arterioesclerosis en los vasos sanguíneos. Elevándose en algunos casos la presión arterial.
Las distintas Asociaciones Internacionales de Ginecología, ACOG, de Menopausia, IMS; NAMS, revaloran su consideración, su diagnóstico y tratamiento, ahora con medidas de prevención.
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) por ejemplo, resalta que la Terapia Hormonal (TH) no aumenta el riesgo de Enfermedad Cardiovascular en mujeres saludables, que presentan una menopausia reciente. Hay alguna evidencia que permite sostener los beneficios que pueden derivar cuando la Terapia Hormonal (TH) se inicia próximo a la Menopausia (última menstruación). Mientras que, si el tratamiento se instaura en forma tardía, no solo no se evita la progresión, sino que tiene un efecto perjudicial, dando riesgo a que se formen coágulos que producirán embolias, con sus consecuencias.
Asimismo, está en contra de la discontinuación rutinaria de la Terapia de Reemplazo Hormonal en mujeres mayores a 65 años, sin causas que lo indiquen.
Enfatizan en la necesidad de una medicina personalizada, con el objeto de identificar las mujeres candidatas apropiadas para recibir la Terapia Hormonal de la Menopausia THM- en la dosis óptima, la formula y la vía de administración, lo que se dice UN TRAJE A MEDIDA.
Vigencia del Estrógeno
En el año 2002 hubo una gran confusión con el uso del estrógeno, que perjudico la salud de la mujer en el mundo, al publicarse un trabajo científico que desaconsejaba el uso de la hormona Estrógeno para el tratamiento de la menopausia. El estudio WHI (Women's Health Initiative) de la Salud de la Mujer, indicaba aumento del riesgo de cáncer de mama, aumento de la enfermedad cardiovascular y formación de coágulos en mujeres posmenopáusicas.
Hoy, todos los estudios de revisión sobre este trabajo, de gran nivel internacional, lo desvirtúan por completo. El error había consistido en que incluyeron, para iniciar el tratamiento, a menopáusicas adultas mayores, algunas tenían más de 10 años de menopausia, hipertensas, fumadoras, la mayoría obesas, todas ya tenían factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
En cambio, otros estudios que reclutaron mujeres más jóvenes, con un endotelio (pared interna de los vasos sanguíneos) intacto y saludables, vieron que pueden responder favorablemente al tratamiento con estrógenos.
Así, en el 2017 se realizó una reevaluación que indico que la TH no aumentaba la mortalidad a largo plazo. El 2021-ELITE- extiende una investigación hasta el 2026, que corrobora que THM no incrementa el riesgo Cardiovascular en mujeres sanas y menopáusicas recientes. KEEPS también sostiene que en la menopausia temprana hay una" ventana de oportunidad" para que el tratamiento hormonal tenga efecto cardioprotector. (Windows of oportunity). Durante los años de control no hubo progresión del arterioesclerosis, ni complicaciones en las arterias coronarias.
DOPS (estudio en 1006 mujeres) Concluye que el inicio de los tratamientos en la menopausia temprana reduce el riesgo de ECV, Infarto Agudo de Miocardio y su uso prolongado no incrementa el riesgo de cáncer de mama o de ACV. Con este trabajo de 16 años, afirma que privar de tratamiento puede impedir a las mujeres obtener los beneficios asociados al uso a largo plazo de la THM: reducción de ECV, de fracturas óseas y mortalidad total.
Se corrobora que la Terapia hormonal de la menopausia (THM), incluyendo la Tibolona, y a otras formulaciones, es efectivo para el tratamiento de los síntomas vasomotores asociados a la Menopausia.
Un reanálisis del trabajo WHI del año 2025 reafirma que, los beneficios superan a los riesgos cuando la terapéutica se inicia antes de los 60 años o en mujeres con menos de 10 años de menopausia.
El tratamiento debe ser individualizado y la dosis y duración de la misma debe estar en función de los objetivos del tratamiento y en cuestiones de seguridad.
Reafirma la eficacia sobre la reducción de la arterioesclerosis y enfermedad cardiovascular en mujeres con síntomas vasomotores.
Administración vía oral o Transdérmica gel
El médico tratante personalizará la indicación de la THM, dado que la vía oral y la Transdérmica tienen efectos diferentes y las diferentes mujeres tienen distintos perfiles de síntomas y prioridades de tratamiento.
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS
-Son candidatas mujeres jóvenes menores de 60 años o con menos de 10 años de menopausia.
. Recibir controles cada 6 a 12 meses y usar "dosis mínima efectiva".
-Contraindicado iniciar en mujeres mayores de 70 años o con alto riesgo CV de base.
CONSIDERACIONES FINALES
-En la transición a la menopausia se incrementa el riesgo de ECV
-Los cambios hormonales determinan una mayor vulnerabilidad en el sistema cardiovascular
-El ginecólogo es el médico de atención primaria de la mujer para:
*Identificar sus factores de riesgo de ECV
*Derivar para su tratamiento al cardiólogo para tratar las enfermedades cardiovasculares emergentes
*Educar a las mujeres en lograr un envejecimiento saludable
La THM no es peligrosa para el sistema cardiovascular, por el contrario, si es dada a la mujer adecuada y en el momento adecuado "Ventana de oportunidad", puede reducir el riesgo de ECV: Cada mujer es única y tiene su propio perfil de riesgo, por lo tanto, la THM debería adecuarse al mismo y a sus preferencias, ajustándose a la respuesta. El seguir estas recomendaciones podría conducirnos a una mejor calidad de vida de las mujeres








