El ex funcionario de la fuerza nacional encontró a los delincuentes apoderándose de los bienes que estaban en la habitación de su hijo. Tras una lucha, realizó dos disparos: uno fue mortal.
Un exgendarme asesinó de un disparo en el pecho a un sujeto que había entrado a su casa a robar Un exgendarme asesinó de un disparo en el pecho a un sujeto que había entrado a su casa a robar
Un ex funcionario de Gendarmería Nacional "ajustició" a uno de los delincuentes que ingresó a su casa, en el barrio Mishqui Mayu de La Banda, y lo mató de un disparo que le atravesó el corazón.
El sangriento hecho sucedió cerca de las 5.30 de la madrugada cuando el suboficial retirado Víctor Fernando Acosta de 57 años se encontraba descansado en su casa del Grupo 5 y escuchó ruidos extraños en el techo.
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De inmediato, Acosta saltó de la cama y salió a ver qué sucedía. Empuñando su revólver calibre 22 subió a la terraza de su propiedad ubicada a unos 70 metros dela rotonda que une la Ruta 51 con la autopista Juan Domingo Perón y allí se encontró con dos ladrones.

Santiago Leonel Sayago alias "Pela", de 19 años, del Bº Río Dulce y su cómplice Hernán Santiago Paso (21) habían ingresado a la habitación de su hijo, aprovechando que no estaba, y se estaba apoderando de sus pertenencías.
Allí el gendarme retirado les dio la voz de alto y lejos de huir, los delincuentes lo habían enfrentado. Paso huyó con una escalera mientras que Sayago la víctima se enfrentó a golpes con Acosta.
Tras la pelea, Acosta realizó dos disparos y uno de ellos impactó en el pecho de Sayago, que con una bala atravesada en el corazón bajó del techo, salió a la calle, corrió 20 metros y finalmente cayó muerto.
Los vecinos en alerta por los múltiples robos que sufren a diario escucharon los estampidos e inmediatamente llamaron a la policía. Los efectivos de la Comisaría 12 llegaron a la vivienda de Acosta.
El escenario era macabro: Sayago tendido en el pavimento con un control remoto de televisor en una mano y un disparo que le atravesaba la camiseta; Acosta en la puerta de su domicilio con el arma en su cintura.
Inmediatamente la policía redujo al gendarme y le quitó el arma. Una ambulancia llegó para asistir al ladrón pero ya nada se podía hacer por él. Estaba sin vida. Decenas de móviles coparon el lugar y perimetraron todo el sector.
Cerca de las 6.10 de la mañana el Dr. Nicolás Santillán fiscal de turno llegó a la escena del crimen. Junto a personal del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos realizó una inspección minuciosa en el lugar.
El médico de Sanidad examinó el cadáver de Sayago que tenía una sola herida de bala. En la terraza había manchas de sangre las cuales marcaron en el piso todo el recorrido del ladrón.
Fue herido en techo, bajó y corrió hasta la tapia perimetral. A diez metros se desplomó. A los pocos segundos se levantó. Caminó otros diez metros más hasta que se desvaneció desangrando y murió, es la hipótesis de los investigadores según el escenario de la tragedia.
Según revelaron fuentes consultadas, en la terraza de Acosta hallaron las vainas servidas y tres cartuchos para revólver calibre 22, sin percutar. Criminalística hizo hisopados en las manchas de sangre para ser analizadas.
Además se realizaron pruebas en las manos del exgendarme y de la víctima para cotejar restos de pólvora. También extrajeron imágenes de las cámaras de seguridad de viviendas colindantes las cuales registraron el ingreso de los ladrones.
El procedimiento judicial se extendió hasta pasadas las 9.30 cuando el cadáver de la víctima fue trasladado a la morgue judicial para ser examinado por el médico forense.
Mientras el gendarme retirado era trasladado a la Comisaría 12, personal de la División Prevención como parte de las medidas dispuestas por el Dr. Santillán apresó a Paso, quien aún tenía consigo una escalera que había robado con Sayago.
Según revelaron fuentes cercanas a la investigación judicial, los dos delincuentes tenían antecedentes judiciales y aún existían legajos abiertos en contra de Sayago quien el año pasado cuando entró a robar en el mismo barrio fue atado por los vecinos y entregado a la policía.

El día martes, el gendarme y Paso serán trasladados al Ministerio Público Fiscal para ser interrogados. Acosta podría ser imputado por el delito de homicidio simple, aunque se supo que no se descarta el exceso en la legítima defensa.
La ruta de los delincuentes previo al homicidio
Bajo las órdenes del Dr. Santillán, los detectives del Departamento Homicidios y Delitos Complejos reconstruyeron cuál fue el andar de Sayago y su cómplice previo al fatal final, por lo que de inmediato se trasladaron al Bº Río Dulce.
Según revelaron fuentes judiciales y policiales consultadas por EL LIBERAL, Sayago vivía en situación de calle ya que su familia cansada de ser víctima de sus robos no le permitía el ingreso a sus domicilios.
La noche del jueves, junto a Paso, el joven asesinado había visitado la casa de uno de sus tíos. Aparentemente pretendía pasar la noche ahí, pero al ver que no le iba a dar asilo, junto a su amigo/cómplice, salieron a "pasear" en el barrio.
Luego de caminar varias horas aparentemente buscando dar un golpe advirtieron que la casa de Acosta era un blanco fácil, por lo que se acercaron a la tapia perimetral. Paso le hizo "piecito" a Sayago y los dos entraron al inmueble.
Violentaron una ventana para ingresar al dormitorio del hijo del gendarme. Sacaron ventilador, televisor, una escalera de metal, entre otros bienes. Cuando estaban listos para huir, sus propios movimientos los delataron y fueron descubiertos.
"Empezó a drogarse desde los 12 años, imaginaba que esto iba a terminar así"
La noticia sacudió a la sociedad santiagueña y sobre todo alteró la calma del día feriado de los vecinos bandeños. Con el correr de los minutos familiares de Sayago comenzaron a enterarse de la tragedia y se agruparon en el lugar donde sucedió el asesinato.
En diálogo con Noticiero 7, Soraya Francos, su abuela, contó que su nieto "salía a robar para poder drogarse" y agregó: "Como familia siempre nos ha dejado sin nada, lo que teníamos, lo sacaba y lo vendía".

Luego explicó que "en el barrio venden droga como pan caliente y la mayoría de los chicos adictos son menores de edad. Venimos peleándola hace muchos años, porque mis dos hijos varones consumen y cómo no saben de qué manera seguir drogándose, roban, venden y compran".
Soraya sostuvo que "Pela" como el decían sus allegados "empezó a drogarse desde los 12 años y fue imposible que deje. Yo ya imaginaba que esto iba a terminar así, porque para todos los demás era una escoria humana. La gente me grita, tira ladrillazos en mi casa porque pensaban que yo le daba lugar a mis hijos para que se comporten así. No se lo deseo a nadie".

El proyectil le atravesó el corazón
Según consta en el informe que el médico forense le adelantó al Dr. Santillán fiscal a cargo de la causa el "cadáver ingresa con lesión en región anterior del tórax, una solución de continuidad redondeada con ligera elongación que mide 7 milímetros de diámetro con halo equimótico, con orificio compatible con orificio de entrada de proyectil de arma de fuego el cual se encuentra ubicado a nivel del esternón como reparo anatómico está a 10 cm de la tetilla izquierda".
Y continúa: "En su recorrido el proyectil ha producido lesión del pericardio provocando extravasación de sangre generando taponamiento cardíaco. Ha comprometido el músculo cardíaco perforándolo y saliendo hacia la porción posterior del corazón lesionando el lóbulo inferior del pulmón izquierdo terminando el recorrido el proyectil a nivel del músculo intercostal entre el octavo y noveno arco intercostal posterior".

La necropsia también indica que el "recorrido de la bala es de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo". Estos detalles podrán ser claves para determinar si Acosta realizó el disparo mientras forcejeaban o no. Y finaliza: "Shock hipovolemico y colapso hemodinámica agudo".









