Terciaron los hombres del USAR. El escenario, furia, gritos y una ballesta amenazadora. Denuncias al por mayor y un futuro incierto.
Atrincherado, abre la garrafa y carga contra pareja y familia Atrincherado, abre la garrafa y carga contra pareja y familia
Desbocado al extremo, un vecino de El Zanjón atribuyó a su pareja una infidelidad y descargó su ira contra los suegros, un tío y policías, a quienes amenazó también con una ballesta y sin sensatez alguna abrió la garrafa para hacer "volar" la casa.
De apellido Rosales (38) el individuo fue denunciado por su pareja, Lizardo, y después se le plegaron los suegros, trascendió de la causa que impulsa la fiscal Judith Díaz.
También te puede interesar:
Todo comenzó en la madrugada del sábado. Rosales habría "celado" a Lizardo y en la cama le habría tapado la boca, furioso y sin cordura al extremo.
En la tarde, fue a visitar a sus amigos y bebió de más. Lizardo lo buscó, lo llevó de regreso a su casa y de nuevo reincidió con un rosario de celos e insultos. Esta vez, pasó a la furia y destrozos de los muebles. Aterrada, Lizardo corrió a la casa de sus padres, vecinos contiguos, acompañada de sus hijos.
Lejos de "enfriarse", Rosales direccionó su ira y cargó duro contra los suegros. Ingresó a su casa y salió con una ballesta (un arma a distancia que utiliza con un dispositivo de lanzamiento elástico que consiste en un conjunto similar a un arco, llamado picana).
Para entonces, un tío alertó a los policías y en minutos coparon la casa efectivos de la Seccional 61 y sus pares del USAR.
Rosales no se amilanó. Abrió la garrafa y advirtió que si osaban irrumpir en su vivienda "todos vamos a volar aquí".
Fueron más de 20 minutos. La familia llorando e implorando que el sujeto se rindiera y él, empecinado en imponer su locura, envalentonado por un fuerte e insoportable olor a gas.
Por fortuna, los hombres del USAR Ingresaron, redujeron al "desacatado", lo esposaron y lo cargaron en un vehículo, rumbo a la base de la 61. Ahora, enfrentaría cargos por amenazas múltiples y su futuro es toda una encrucijada, dado a que no le habría quedado un pariente sin denunciarlo.








