Su importancia radica en la necesidad de revitalizar la educación escuchando a sus protagonistas: los jóvenes.
El Obispado de Añatuya destacó el proyecto "Alas y Raíces: tierra fértil" El Obispado de Añatuya destacó el proyecto "Alas y Raíces: tierra fértil"
AÑATUYA, Taboada (C). Durante agosto y septiembre, los colegios del Obispado de Añatuya -en los terceros años de los secundarios y cuartos de los agrotécnicos- realizaron las jornadas institucionales del proyecto "Alas y Raíces: tierra fértil".
Fueron encuentros muy ricos en testimonios, reflexiones y espacios de escucha, que respondieron a la iniciativa de la Comisión Episcopal de Educación y del Consejo Superior de Educación Católica (Consudec).
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El proyecto se enmarca dentro del Pacto Educativo Argentino, inspirado a su vez en el Pacto Educativo Global propuesto por el Papa Francisco. Su importancia radica en la necesidad de revitalizar la educación escuchando directamente a sus protagonistas: los jóvenes.
En este espíritu, recientemente se realizó en la Casa de Oración de Añatuya la instancia diocesana del encuentro, con la participación de nueve colegios secundarios, representados por grupos de alumnos delegados, acompañados por catequistas, docentes y directivos.
En esta oportunidad se trabajó sobre las oportunidades y los desafíos que enfrentan nuestros jóvenes en el sistema educativo, promoviendo un ámbito de escucha, reflexión y diálogo. El objetivo principal fue resignificar el modo de acompañar a los estudiantes, generando procesos de transformación en las prácticas educativas y fortaleciendo el compromiso de toda la comunidad escolar.
Más de 70 participantes, entre alumnos y educadores, compartieron las jornadas, que se desarrollaron en un clima de fraternidad y participación, gracias a la dedicación del equipo organizador.
