La atacó en 2015. Huyó y reapareció en La Banda en 2022. Juzgado, ahora condenado.
Ocho años de prisión por abusar de niña de 10 años en La Banda Ocho años de prisión por abusar de niña de 10 años en La Banda
Un tribunal condenó ayer a ocho años de prisión a un joven bandeño, al hallarlo responsable de abusar de una niña de diez, tras permanecer prófugo más de siete años, retornar y finalmente ser delatado en la Justicia por la propia víctima.
Cerca de las 14, los vocales Julio David Alegre Paz, Sara Harón y Raúl Santucho sellaron la suerte de Ariel Torres, sobre la base de cargos por "abuso sexual con acceso carnal", según los fundamentos de la fiscal Alicia Falcione, cuyo equipo también estuvo conformado por Ana Azar y Nahir Basbús.
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De acuerdo con la historia, en el año 2015 Torres (tenía 19 años) abusó de una familiar de diez años. Quebrada y sollozante, la pequeña reveló su pesadilla -al día siguiente del suceso- ante sus maestros. Sobrevino la denuncia y el joven escapó de la provincia, con sus familiares agrupados implícitamente en su bando.
Siete años después, 2022, reapareció en La Banda y la víctima, ya adolescente, lo delató en la Fiscalía. Detenido, le fue dictada la prisión preventiva y ahora, juzgado a puertas cerradas.
En los alegatos, la Fiscalía instó al dictado de una condena de 11 años, al sostener que las vejaciones han sido acreditadas en forma inobjetable por médicos y psicólogos, etc.
Por el contrario, la defensa, a cargo de Osvaldo Díaz, solicitó la absolución de Torres. Asimismo, la querella, a cargo de Walter Correa, abogó también por la absolución, ya que la joven declaró y ensayó una cuasi rectificación, al reconocer el ataque sexual, pero deslizar que no pudo identificar al responsable.
Finalmente, el tribunal reveló el veredicto condenatorio. En forma oral, Julio David Alegre Paz, fundamentó los ocho años fijados a Torres, basándose en una decisión sostenida en los principios penales, pero también una clara exhortación a buscar paz y reformular el "norte" de su vida.
Perplejidad en el recinto
Al final, Ariel Torres levantó la mano y pidió hablar con Julio David Alegre Paz. Con las partes, público, y policías en neta perplejidad, el vocal no objetó y se lo permitió.
"No me importa la condena que me dio. Lo quiero saludar por la personalidad que tiene. Cómo me hubiese gustado haber tenido un padre como usted y un consejo a tiempo", afirmó un tanto apesadumbrado.
Con Alegre Paz y el "recinto" desconcertados, Torres, esposado, se despidió y escoltado, fue rumbo a Alsina 850.
