Teatro: acompañamiento y denuncia en una obra 

"Fragmentos de un pianista violento" es una obra que nos interpela como "un/una otro/otra". Hasta donde llega (y lleva) el "no te metas"... el "pero él no era así"... el "a ella le gusta". Hasta donde como ser persona, como ser sociedad, podemos desentendernos".

Son palabras de Mariela Díaz, connotada actriz santiagueña que hoy funge como directora en "Fragmentos de un pianista violento", obra en la que aborda la violencia de género. Estrenó este fin de semana a sala llena, en La Juana, y volverá a escena el viernes 31, pero en Adatise.

En una entrevista exclusiva con EL LIBERAL, Mariela destacó las razones que la llevaron elegir el texto de Darío Bonheur para representarlo en escena con su elenco "Yo, Casta Teatro de Género" y con Marcela Hernández y Betiana Suárez poniéndole el cuerpo a una historia dura.

Precisamente, "Yo, Casta Teatro de Género" propone una experiencia sensible, donde el arte se vuelve denuncia y acompañamiento. "Porque silenciar, invisibilizar y negar también es violencia, y porque la salida es colectiva y siempre está en la mano sorora", resaltó Mariela.

Betiana Suárez y Marcela Hernández le ponen la voz y el cuerpo.

-¿Por qué elegiste llevar a escena "Fragmentos de un pianista violento"?

Porque la temática me interesa desde hace años y la obra de Bonheur era lo que quería. Cuando la leía ya me la iba imaginando cómo sería en el escenario.  Independientemente de la temática, tiene como una poética.

- ¿Hay algún elemento simbólico en la obra que represente la violencia de género?

No sé si simbólico, o sea, se habla sobre lo que sucede. Por ahí el color en el vestuario (rojo) quizás dé algún significado desde ese lado, pero ya de por sí el texto dice, las miradas, las acciones dicen. Entonces, es una puesta o es una obra a puro actor, en este caso a pura actriz.