El presidente de Brasil analizó aplicar una Garantía de Ley el Orden (GLO) para garantizar la seguridad pública.
Lula evalúa militarizar Río de Janeiro tras la mayor matanza en la historia de la ciudad Lula evalúa militarizar Río de Janeiro tras la mayor matanza en la historia de la ciudad
El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva analiza la posibilidad de militarizar Río de Janeiro luego de la violenta jornada que dejó como saldo la mayor matanza registrada en la historia reciente de la ciudad, tras un megaoperativo policial contra el Comando Vermelho. La escalada de violencia derivó en enfrentamientos entre organizaciones criminales y fuertes tensiones políticas entre el Ejecutivo nacional y el gobierno estatal.
Según informó el diario O Globo, asesores del presidente abrieron la puerta a la aplicación de una GLO (Garantía de Ley y el Orden), una herramienta constitucional que permite el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública en situaciones excepcionales. La medida se evalúa luego de que el Tercer Comando Puro, una banda rival del Comando Vermelho, aprovechara el despliegue de unos 2.500 policías en los complejos de favelas de Penha y Alemão para atacar a sus enemigos, generando escenas de guerra urbana y denuncias de ejecuciones.
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La situación reavivó el conflicto político entre Lula y el gobernador de Río de Janeiro, Carlos Castro, cercano al bolsonarismo, quien acusó al gobierno federal de negarle apoyo militar. Desde Brasilia, el Ministerio de Justicia desmintió esa versión, mientras crece la presión por una intervención conjunta. "Es probable que hoy salga una GLO y que los gobiernos estadual y federal tengan que trabajar juntos", señaló a la señal de cable TN el analista Marco Teixeira, de la Fundación Getulio Vargas.
Teixeira advirtió además que "esta tragedia social demuestra la incapacidad federativa de Brasil para lidiar con la seguridad pública. Están queriendo transformar esa tragedia en una palanca electoral. Brasil no merece eso", sostuvo.
Por su parte, la red Bandeirantes informó que Lula se muestra reticente a ordenar una GLO y prefiere avanzar con una reforma constitucional (PEC de Seguridad) que permita una mayor integración entre las fuerzas federales y los estados. No obstante, este camino requiere el apoyo de dos tercios del Congreso, por lo que el gobierno analiza una alternativa intermedia: militarizar únicamente los puertos y aeropuertos de Río de Janeiro para reforzar los controles y evitar nuevos ataques.
