El kirchnerismo busca retener el control del PJ bonaerense y Kicillof afianza su armado con intendentes

El peronismo bonaerense atraviesa días de deliberación interna tras las últimas elecciones, en las que La Libertad Avanza logró revertir el resultado provincial. Con los comicios ya concluidos, comenzaron los reacomodamientos dentro de los distintos sectores del oficialismo, y la tregua que había regido durante la campaña empieza a mostrar fisuras, especialmente entre las segundas líneas.

Uno de los temas centrales en la agenda del peronismo provincial es la renovación de autoridades del Partido Justicialista bonaerense, que actualmente preside el diputado nacional Máximo Kirchner. Su mandato vence el 18 de diciembre, aunque los plazos para convocar a una interna ya están vencidos, dado que el reglamento exige un llamado con 60 días de anticipación.

Por esa razón, existe un preacuerdo para postergar la discusión hasta marzo de 2026, según confirmaron fuentes partidarias. En ese marco, el kirchnerismo ya comenzó a mover sus fichas para respaldar la continuidad de Kirchner al frente del PJ bonaerense.

Este miércoles, la jefa del bloque peronista en el Senado provincial y diputada nacional electa, Teresa García, expresó públicamente su deseo de que el líder de La Cámpora siga en el cargo: "Creo que Máximo tiene que manifestar la voluntad de continuar, porque representa un espacio político. Luego, si sobre el final decide lo contrario, se abrirá otra discusión, pero en principio yo creo que debe seguir", señaló en una entrevista con el streaming Uno Tres Cinco.

El kirchnerismo mantiene una fuerte presencia en la estructura bonaerense, con el control de cuatro ministerios —Salud, Ambiente, Justicia y Derechos Humanos, e Instituto Cultural— y dos organismos clave: IOMA y IPS. Desde la gobernación aclararon que no habrá cambios de gabinete en el corto plazo, despejando rumores sobre una eventual ruptura entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner.

En paralelo, el gobernador bonaerense se reunirá con los intendentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) para analizar la gestión de fin de año y coordinar políticas ante la creciente demanda social.

"Es una reunión de trabajo para evaluar las necesidades del cierre del año y buscar respuestas conjuntas dentro de las posibilidades de la Provincia", señalaron desde su entorno.

Además de los temas económicos y administrativos, los jefes comunales también debatirán el rol político de Kicillof de cara a 2027, año en el que ya varios sectores lo imaginan con proyección nacional.

En una entrevista con Radio 10, el mandatario aseguró que el peronismo no perdió votos propios en la Provincia respecto a las elecciones de septiembre, pero reconoció la necesidad de reconstruir una alternativa nacional: "Tenemos que volver a hablarle a los sectores que no nos quieren escuchar. Hay que dejar de hablarnos entre nosotros mismos. Necesitamos una dirigencia dispuesta a construir una propuesta nueva y hacerlo rápido, porque faltan dos años para 2027. Milei ya empezó su campaña, con apoyo de Donald Trump y un programa económico en marcha", sostuvo.

Con estas declaraciones, Kicillof dejó entrever su intención de dar el salto al escenario nacional, aunque aclaró que ello no implica trasladar el modelo bonaerense a otro nivel