Alerta máxima: detectan 28 posibles miembros de un cártel brasileño en Argentina

Un informe reservado del servicio de inteligencia argentino encendió las alarmas en el ámbito de la seguridad nacional al advertir sobre la posible consolidación de miembros vinculados a organizaciones criminales brasileñas en territorio argentino. La preocupación surge tras el reciente megaoperativo en favelas de Río de Janeiro, que dejó más de 120 muertos y desató una ola de desplazamientos y reacomodamientos dentro de las estructuras delictivas.

El documento interno detalla que grupos como el Primeiro Comando da Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV) han desarrollado capacidad logística, estructura y expansión transnacional, con el objetivo de ampliar su control territorial y diversificar sus actividades ilícitas. Según el reporte, esa dinámica ya tendría ramificaciones en Argentina, con integrantes tanto en libertad como detenidos en distintas unidades penitenciarias del país.

Nombres bajo la lupa

Entre los mencionados en el informe figura Adriano Giménez Morales, de nacionalidad paraguaya, actualmente recluido en la Colonia Penal de Candelaria (Unidad Nº 17) por causas vinculadas al narcotráfico. El documento señala que el hombre habría reconocido haber operado en Brasil, Perú, Bolivia y Argentina, y que incluso habría realizado "trabajos de sicariato" para una organización narco peruana.

En la misma unidad penitenciaria se encuentra Jonathan Renato Gonçalves, ciudadano brasileño detenido tras un procedimiento de Gendarmería Nacional. Ambos figuran como posibles nexos operativos del PCC en la región.

Estructura y expansión

Las investigaciones detallan que estas organizaciones mantienen un sistema de reclutamiento ritualizado, conocido como "bautismo", en el que se registran los datos de los nuevos miembros en un "libro blanco", primero físico y luego digitalizado, distribuido por correo y plataformas virtuales.

Fuentes de inteligencia consultadas señalaron que desde 2014 se observa una expansión sostenida del PCC hacia países productores de drogas como Paraguay y Bolivia, y posteriormente hacia otras zonas de América y Europa.

Durante un operativo reciente, se secuestró una hoja de cálculo con 28 integrantes activos en Argentina: 14 en libertad y 14 detenidos. De ellos, 26 pudieron ser identificados con datos adicionales, lo que —según los investigadores— confirmaría la presencia estructurada del PCC en el país. Parte de la radicalización de sus miembros se habría producido en cárceles de Santa Fe y Chaco.

Integrantes identificados

Entre los nombres destacados figuran Ariel José Rojas, vinculado a la "masacre de Coronda", ocurrida durante su reclusión en Santa Fe, y Néstor Horacio Barczuk, actualmente detenido en la Colonia Penal de Santa Rosa, vinculado a un "bautismo" realizado en Resistencia, Chaco. Ambos aparecen en la planilla hallada bajo el título "Hermanos activos en Argentina".

También son mencionados Víctor Hugo Pedraz Cristofoletti, Roberto Silvera Mafra y Gusmao Leonardo Monte Alto, este último presuntamente asociado al grupo "Callau Barriga", con operaciones de narcotráfico en Ibicuy, Entre Ríos.

Símbolos, vínculos y alerta regional

El informe subraya la aparición de tatuajes y símbolos asociados a las pandillas brasileñas entre los individuos investigados, considerados marcas de pertenencia dentro de la estructura criminal.

Las autoridades nacionales mantienen bajo análisis la información obtenida para determinar alcances, conexiones y posibles medidas operativas, en un contexto regional donde las fuerzas de seguridad buscan coordinar estrategias e intercambio de inteligencia para frenar la expansión del crimen organizado transnacional, detalla el portal Los  Primeros.