Intenso debate de Fiscalía, querella y defensa. Aún no están listos todos los informes. Sí, preliminar de autopsia.
Fianza de $ 500.000, en libertad el gendarme (R) que mató a Sayago Fianza de $ 500.000, en libertad el gendarme (R) que mató a Sayago
Tres semanas después de disparar con su revólver y matar a Santiago Leonel "Pela" Sayago al hallarlo robando en su casa, la Justicia excarceló ayer al gendarme (r), Víctor Fernando Acosta, fianza personal mediante de $ 500.000.
Así lo resolvió el juez de Control y Garantías, Gino Alberto Niccolai, al dar luz verde a la libertad del vecino del Bº Mishqui Mayu, quien abrió fuego contra "Pela", tras sorprenderlo, de noche, al parecer en intento de robo.

En audiencia, el fiscal Nicolás Santillán y el querellante, Edgardo Juárez, bregaron por la prórroga de detención de Acosta, basándose "en riesgos procesales, lo incipiente de la causa y la evidente conmoción social". Para la acusación, debía prevalecer la figura del "homicidio simple".

Enfrente, la defensa, a cargo de Marcelo Castillo Gioya, Daniel Humberto Chávez y Rocío Castillo Ledesma, juzgó lo contrario e invocó el artículo 34 del Código Penal, al proteger los derechos de todo ciudadano, cuya seguridad se ve vulnerada por la invasión a su hogar.

Siempre en base a lo establecido en la causa, "Pela" recibió un disparo de frente, según trascendió del informe preliminar de autopsia. Por ende, tiende a diluirse la posibilidad de un disparo que erosionara la hipótesis de la "legítima defensa", sobre la cual la defensa cimentó las bases de libertad.
Vale resaltar que los voceros deslizaron que "Pela" y un cómplice coparon la casa de Acosta. Intentaron huir con una escalera. El ruido sobresaltó, despertó y puso en alerta a la familia Acosta. En segundos, estalló un enfrentamiento. "Pela" recibió un disparo, alcanzó a escaparse y 15 metros después cayó y dejó de existir.
Falta de mérito
Así lo habría compartido el magistrado. En su resolutorio habría dictado "falta de merito", debilitándose tal vez la acusación de "homicidio simple", pero sin que ello implique tampoco prevalencia con la legítima defensa.
Antes del mediodía, Acosta se reencontró con su familia. Su libertad quedó supeditada a un conjunto de reglas de conducta: informar a la Justicia si desea viajar, no consumir alcohol, presentarse ante un organismo legal cada vez que sea citado, no cometer delitos, solo por citar las más trascendentes.








