"El recambio en el gabinete refuerza el poder de los Milei, pero no una apertura"

En una entrevista exclusiva con el programa Libertad de Opinión que se emite por Canal7 Santiago del Estero, el analista político Eduardo Fidanza evaluó los cambios recientes en el gabinete nacional tras las elecciones, marcados por la salida de Guillermo Francos y la incorporación de Diego Santilli.

Según Fidanza, en un momento en el que después de las elecciones de medio término, las miradas de los argentinos están puestas en las acciones del gobierno de cara a lograr afianzar una economía que depende demasiado de la política y la confianza en los principales representantes en el Ejecutivo y en el Congreso, lejos de representar una búsqueda de consensos, el recambio que se ha dado a conocer consolida el núcleo de poder de los hermanos Javier y Karina Milei dentro del gobierno nacional.

"La designación de Santilli y Adorni no implica una apertura. Son figuras que responden directamente a los Milei. Esto refuerza su poder y desmiente cualquier posibilidad de convergencia con Mauricio Macri", afirmó Fidanza.

Un gobierno más cerrado, pero con margen de negociación

El analista distinguió entre la composición del gabinete y las negociaciones legislativas que el Ejecutivo deberá encarar. Aunque el gobierno buscará acuerdos en el Congreso, lo hará, según Fidanza, desde una posición de mayor control interno.

"Las negociaciones las va a conducir Santilli, que actúa como representante de los hermanos Milei. Habrá diálogo con los gobernadores, pero son actores hoy debilitados por los resultados electorales", señaló.

A su entender, el gobierno intentará construir consensos con los mandatarios provinciales y con otras fuerzas políticas, dejando fuera al kirchnerismo y a la izquierda, en línea con el mensaje que Javier Milei dio la noche de su triunfo electoral.

Gobernadores: protagonismo condicionado

Consultado sobre el rol de las provincias, Eduardo Fidanza consideró que los gobernadores tendrán participación, aunque menos política y más vinculada a la gestión y a la negociación de recursos.

"Habrá una articulación económica y también política. Los gobernadores ya le plantearon al Ejecutivo que no conviene que La Libertad Avanza mantenga estructuras opositoras en sus provincias", explicó. Como se recordará diversas jurisdicciones provinciales vienen reclamando por la paralización de la obra pública y los recortes que realizó el gobierno de Javier Milei en áreas sensibles.

Macri, desplazado del centro de la escena

En cuanto al expresidente Mauricio Macri, Fidanza aseguró que ha quedado "desplazado y rodeado solo de sus figuras más próximas". Recordó que Macri se enteró de la renuncia de Francos mientras cenaba con Milei, y que tras ese encuentro expresó su desilusión.

"El nombramiento de Santilli también es un mensaje hacia Macri. Aunque fueron parte del mismo espacio, hoy están distanciados. El gobierno está capturando figuras del PRO y, de algún modo, lo está desplumando", sostuvo el analista.

El peronismo y la necesidad de renovación

Respecto del futuro del peronismo, Fidanza fue categórico: el PJ enfrenta una crisis de liderazgo e identidad.

"El peronismo necesita renovarse ideológicamente y cambiar de dirigentes. Cristina Kirchner representa un ciclo agotado. Si no se transforma, puede terminar como el radicalismo: participando, pero sin chances reales de poder", advirtió.

El voto y la paciencia social

Finalmente, Fidanza analizó el resultado electoral en un contexto económico adverso, con recesión y volatilidad cambiaria. Según explicó, el triunfo de La Libertad Avanza expresa una renovación de confianza de parte de la gente expresada como electorado en las urnas, pero advirtió que esa confianza ahora está "limitada".

"El voto fue legítimo, pero eso no significa que la sociedad no esté atravesando un momento difícil. Muchos argentinos sienten que el ajuste es demasiado y que, si el gobierno nacional no cambia, no volverán a apoyarlo", evaluó en analista.

Además, destacó la ayuda financiera de la administración de Donald Trump en los Estados Unidos en las semanas previas a los comicios, que permitió estabilizar la situación cambiaria y evitar una corrida mayor.

"Sin ese apoyo del Tesoro estadounidense, el gobierno habría llegado a las elecciones con mucha inestabilidad. El resultado podría haber sido otro", concluyó.