Kicillof marca su propio ritmo y crece la disputa por la conducción del PJ bonaerense

Axel Kicillof avanza con paso firme dentro del peronismo, aunque a un ritmo y con formas distintas a las que muchos intendentes quisieran. Algunos jefes comunales ya se habrían despegado del cristinismo; otros reclamarían públicamente la conducción del PJ o saldrían a recorrer el país para construir liderazgo más allá de los límites bonaerenses. Cada uno, en definitiva, tiene sus tiempos, sus estrategias y sus necesidades.

Sin embargo, el gobernador prefiere jugar con su propio estilo, una manera distinta de ejercer el liderazgo que, hasta el momento, le ha dado resultados concretos: ganó espacio en la mesa de negociación de la cúpula peronista, amplió su influencia en el armado de listas, impulsó la creación de su agrupación política y tomó decisiones de peso como el desdoblamiento electoral. Todo ello, además, lo ayudó a consolidar una independencia creciente respecto del madrinazgo político de Cristina Fernández de Kirchner.

En el Movimiento de la Militancia Federal (MDF), las distintas visiones sobre el futuro del peronismo bonaerense convergen hoy en un punto de tensión: la presidencia del PJ provincial. El mandato de Máximo Kirchner vence el 18 de diciembre, y los principales dirigentes del partido evalúan convocar una reunión del consejo partidario para votar la prórroga de su gestión y luego llamar a elecciones en marzo del próximo año.

Kirchner aspira a continuar cuatro años más al frente del PJ bonaerense, aunque todavía debe construir los consensos internos necesarios. Dentro del espacio que rodea a Kicillof, la postura es clara: no quieren que el líder de La Cámpora continúe al mando del partido.

Entre los más de cuarenta intendentes, dirigentes sociales y sindicales que integran el esquema político del gobernador, varios sostienen que ha llegado el momento de que Kicillof asuma la presidencia del PJ. "Axel tiene que aceptar ser el presidente del partido. Es importante que tome la conducción política y salga a decirle al país que lidera el peronismo bonaerense", planteó un histórico intendente del conurbano cercano al mandatario.

Otro jefe comunal, también con trayectoria dentro del peronismo provincial, impulsa la idea de una gran interna partidaria que permita "mayor democracia y legitimidad". "Los que creen que una interna es dañina son los que están enamorados de la lapicera", ironizó.

Sin embargo, no todos coinciden. Hay intendentes que consideran que Kicillof debe mantenerse al margen de la estructura formal del PJ. "Axel tiene proyección nacional, puede ser candidato a presidente en 2027. Hay que cuidarlo y blindarlo. Ponerlo al frente del partido sería exponerlo", resumió un dirigente del interior.

Otros, en cambio, lo empujan a romper definitivamente con el cristinismo. "Es el momento de que Axel vaya por todo, que asuma el PJ y marque distancia de La Cámpora y de Cristina", afirmó uno de los intendentes más alineados con su figura.

Desde el kirchnerismo, por su parte, responden que Kicillof incumplió un compromiso previo. Según revelaron fuentes del sector a Infobae, durante las negociaciones para el armado de listas del pasado 7 de septiembre, el gobernador habría asegurado —en presencia de Máximo Kirchner y Sergio Massa— que el hijo de la ex presidenta debía continuar al frente del PJ bonaerense.