Los padres de Federico Rojas Funes, que pequeño de seis años que murió atropellado por un conductor alcoholizado, pide que el autor del siniestro "vaya preso y se lo juzgue por homicidio con dolo eventual".
"Es tremendo saber que el asesino de tu hijo anda ahí, como si nada hubiese pasado" "Es tremendo saber que el asesino de tu hijo anda ahí, como si nada hubiese pasado"
Fernanda Funes y Matías Ruiz enfrentan un dolor que trasciende las palabras y desafía toda comprensión; el 6 de septiembre la vida de ambos cambió para siempre. Un "vacío eterno" los acompaña tras la muerte de su pequeño hijo Federico de 6 años, que fue asesinado por un irresponsable sujeto que conducía alcoholizado y los atropelló cuando circulaban en su moto.
"Tengo pensamientos suicidas constantes, no voy a mentir. Sin mi hijo no quiero vivir; hoy vivir es un castigo para mí", cuenta Fernanda, una joven madre que desde el pasado 14 de septiembre no tiene consuelo.
También te puede interesar:
Su pequeño hijo murió tras agonizar nueve días en el Centro Provincial de Salud Infantil. Su cuadro clínico fue traumatismo de cráneo grave. Ni siquiera el casco evitó las gravísimas heridas que el pequeño sufrió al ser embestido de lleno por una camioneta que era conducida por Claudio Ledesma.
Acompañada por su esposo Matías, Fernanda llegó a la Redacción de EL LIBERAL con una firme convicción: "Quiero que no se olviden de lo que le pasó a mi hijo. Que se haga Justicia por él, porque es tremendo saber que el asesino de tu hijo anda ahí, como si nada hubiese hecho".
"Todo este proceso es brutal para mí. Constantemente me están echando sal en la herida. No es fácil ir ahí a fiscalía y saber que nada alcanza para que este tipo vaya preso por lo que hizo. Estaba intoxicado; iba a alta velocidad; cruzó en rojo y aún así sigue libre", sostuvo.
Matías recuerda que el día del choque circulaba por calle Moreno: "Los tres íbamos con casco; no dirigíamos a un terreno que habíamos comprado en Maco. El semáforo estaba en verde. Nosotros vimos la camioneta a unos 50 metros, pero seguimos porque para él, el semáforo estaba en rojo. Cuando estábamos en medio de la calle, en cuestión de segundos, ya teníamos la camioneta encima".

"Yo logré levantarme. No veía nada. Estaba todo negro. Solo gritaba 'mi hijo, mi hijo'; recuerdo que un hombre que se acercó a ayudarnos me zamarreó de los brazos y me pidió que me tranquilizara. Cuando recuperé el sentido vi que Fede estaba en medio de la calle. Me acerqué y parecía muerto. Matías solo balbuceaba algunas palabras, y la gente lo agarraba para que no se pare", sostuvo Fernanda.
Mientras Matías era trasladado a la Regional, Federico era derivado al Cepsi: "En el camino sufrió un infarto; los paramédicos lograron reanimarlo. Cuando llegó ingresó directamente a Terapia Intensiva. Nunca más volví a hablar con mi hijo. Nunca más escuché su voz", cuenta Fernanda atravesada por el dolor.

"Nada de lo que suceda de ahora en más me devolverá la vida de mi hijo, pero quiero que se haga Justicia. Que este tipo vaya preso. Que se lo juzgue y se lo condene por el delito de homicidio con dolo eventual" reclama Fernanda quien además pide que testigos del choque se acerquen a la Fiscalía para brindar declaración y aportar datos.
Matías por su parte remarcó: "No nos pueden decir que no tuvo intención de matar. Todos sabemos que conducir un vehículo alcoholizado es cómo manejar un arma mortal. Además tuvo consciencia para bajar a su acompañante y darse a la fuga".
"Es cruel e inhumano todo lo que hicieron con mi hijo. Queremos que esto no quede así. La pérdida de Fede no solo la sufrimos nosotros sino toda la familia. Nos quitaron las ganas de vivir", indicó la joven pareja estudiantes de la carrera de Ingeniería e Industrias Forestales.
Cabe remarcar que Ledesma un chapista del barrio Juan Díaz de Solís conducía la camioneta de un cliente al momento del accidente. Además tras huir del choque a Moreno y Posadas, protagonizó otro accidente sobre la Ruta 34, cuando se cruzó de carril y se estrelló contra un camión.
En primera instancia la fiscal de la causa Dra. Fernanda Vittar le imputó el delito de lesiones graves. "Mi hijo se moría y él ya estaba libre", remarcó Fernanda ya que tras una audiencia, la Justicia de Control y Garantías ordenó su excarcelación. Cuando se conoció el deceso del pequeño se le agravó la imputación. "Lo acusaron de homicidio culposo, también un delito excarcelable. No aportó su dirección y la policía tuvo que buscarlo por varios domicilios para notificarlo de que debía declarar", sostuvo Fernanda.
El informe de dosaje indicaba que Ledesma circulaba alcoholizado al momento de embestirlos. "Queremos que cambien la carátula y se lo acuse por homicidio con dolo eventual. Estaba borracho, pero sabía lo que hacía", enfatizó la joven mamá.

Una mujer fue imputada por encubrimiento
En el marco de la investigación, y a raíz de las evidencias recolectadas, la Fiscalía imputó por el delito de encubrimiento a una mujer que acompañaba a Ledesma. "La fiscal no dijo que a través de las cámaras se ve cuando ella se baja de la camioneta sobre avenida Belgrano", contó la pareja.
Según indicaron los padres de Federico, la mujer de quien hasta el momento no trascendió su identidad tras embestirlos, decide descender del rodado, pero tampoco les brindó asistencia.
"Ella también tiene responsabilidad. Ha tenido la facultad de ir dos cuadras o tres cuadras más adelante y bajarte, es claramente porque se quiso librar de culpas".
"No es fácil saber que hay artimañas que pueden usar los delincuentes para zafar de sus responsabilidades. ¿Resulta que ahora por estar alcoholizado no sabía lo que hacía?", se cuestiona Fernanda.
Consultada sobre qué le diría a esta mujer expresó, Fernanda: "Nosotros no somos el tipo de persona que si ella se hubiese acercado le hubiéramos agredido o atacado. Nosotros hubiésemos querido un gesto de humanidad", enfatizó.
"El daño no se puede remediar con nada, pero al menos saber que del otro lado hay una pizca de arrepentimiento. Esto que nos pasó me hizo descreer de la sociedad. Cómo no te puede doler la muerte de un niño inocente. ¿Será ella mamá?, no sé con qué tipo de personas estamos tratando", finalizó.
"Sus compañeros también quieren ir al cielo, para verlo"
La pérdida de Federico caló hondo en la comunidad santiagueña, pero quienes lo sintieron en primera persona fueron sus compañeritos de primer grado de colegio Nuestra Señora de la Misericordia, a donde concurría.
"Siempre nos sentimos acompañados por la comunidad educativa. Los chicos hacían oraciones para Fede todos los días, mientras él estaba internado. Le hicieron un homenaje a los nueve días, los compañeritos le escribieron notas, hicieron dibujos e hicieron volar globitos", sostuvo la joven madre.
Luego continuó: "Eran todos amigos, ellos lo extrañan mucho a mi hijo, algunos lloran, hay nenes que tristemente han expresado que ellos se querían ir al cielo también para ver a Fede. Es algo muy difícil de sobrellevar, porque las mamás no saben qué decirles. Se siente mucho la ausencia de mi hijo".








