Villarruel tras la reunión con Bullirch, habló con tono institucional: "Vamos a colaborar en todo lo que podamos"

En medio de tensiones internas y a días del inicio del nuevo periodo legislativo, Patricia Bullrich y Victoria Villarruel mantuvieron este viernes una reunión de más de una hora en el despacho de la vicepresidenta, con el objetivo de acordar el funcionamiento político del Senado durante las sesiones extraordinarias. El encuentro buscó recomponer el vínculo entre ambas, tras una semana marcada por declaraciones cruzadas.

Bullrich, ministra de Seguridad y futura titular del bloque de La Libertad Avanza, llegó a la reunión luego de haber dicho públicamente que en el oficialismo le pedirían a Villarruel "que nos ayude y no nos boicotee", una frase que terminó de precipitar el cara a cara. Ya en el Senado, la funcionaria reclamó que "los proyectos del Ejecutivo tengan prioridad en el temario", en un intento de alinear la agenda legislativa con las reformas que el Gobierno quiere impulsar desde el 10 de diciembre. El desafío no es menor: la Cámara alta pasó de tener siete senadores libertarios a un bloque de 20, con una nueva distribución de fuerzas y la urgencia de construir mayorías para avanzar con las iniciativas oficiales.

Villarruel respondió desde un rol estrictamente institucional, reafirmando que evitará involucrarse en internas. La vicepresidenta remarcó que "han sido elegidos por el pueblo argentino y no es mi función discutir su representatividad", un mensaje que buscó despejar dudas sobre su posición en la dinámica de la Cámara. La titular del Senado también explicó que su línea de trabajo será clara y abierta.

"Yo tengo una posición que es conocida por todos los trabajadores de la casa y por todos los senadores. A mí me gusta trabajar en un clima en el que todos podamos sentirnos cómodos y a eso voy a apuntar con las nuevas incorporaciones a la cámara", afirmó.

Y agregó: "Cada uno de los senadores va a tener las puertas de mi despacho abiertas, vamos a colaborar en todo lo que podamos para que se sientan cómodos. Han sido elegidos por el pueblo argentino y no es mi función discutir su representatividad, sea Patricia Bullrich o sean otros".

Según fuentes parlamentarias consultadas por el medio Perfil, el mensaje de Villarruel apuntó a ordenar expectativas dentro del oficialismo. Garantizó colaboración, pero recordó que la tarea de articular mayorías recaerá exclusivamente en el bloque que conducirá Bullrich, mientras que la Presidencia del Senado deberá preservar el funcionamiento institucional de la Cámara.

El encuentro dejó en evidencia que, mientras el Gobierno se prepara para una agenda legislativa intensa, la convivencia interna será tan decisiva como la negociación con la oposición.