El líder sindical se reunirá este martes con las empresas de recolección de residuos de CABA para presionar por indemnizaciones y el viernes asumirá otro mandato en la federación nacional, en medio de disidencias
Hugo Moyano afronta una semana clave entre reclamos económicos y tensiones internas Hugo Moyano afronta una semana clave entre reclamos económicos y tensiones internas
Hugo Moyano se prepara para una semana decisiva en la que confluirán tensiones políticas, disputas de poder y reclamos económicos dentro del Sindicato de Camioneros. El martes encabezará una reunión con empresarios del sector de recolección de residuos de la Ciudad de Buenos Aires, a quienes les exigirá una respuesta al reclamo de indemnizaciones para los trabajadores. Y el viernes 28 presidirá el congreso de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, donde será reelegido, aunque el verdadero foco estará puesto en cómo distribuirá el poder ante la presión creciente de los dirigentes provinciales.
Ambas instancias se desarrollan en un clima de fuerte desgaste interno, marcado por diferencias con su hijo Pablo Moyano y con referentes del interior del país. El liderazgo histórico del jefe camionero enfrenta hoy una inédita erosión.
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El reclamo de indemnizaciones reaviva la tensión
El martes, Moyano se reunirá con representantes de las seis empresas concesionarias del servicio de recolección de residuos de la Ciudad. El sindicalista exige un anticipo a cuenta de la millonaria suma que los 6.000 trabajadores del sector deberían cobrar en 2028, cuando se renueven los contratos vigentes. El pedido original ascendía a US$200 millones.
La exigencia vuelve a escena pese al acuerdo firmado el año pasado con el gobierno de Jorge Macri, en el que Camioneros aceptó no aplicar la llamada "Ley Moyano" a cambio de beneficios para trabajadores próximos a jubilarse y pagos adicionales.
¿Por qué retomar ahora ese reclamo? La jugada apunta a recuperar el apoyo de los recolectores, molestos porque la "Ley Moyano" finalmente no se implementó, pese a las promesas públicas de Pablo Moyano. El malestar se amplificó además por la feroz interna: sectores cercanos a Hugo acusan al secretario Gremial, Marcelo "Feúcho" Aparicio muy ligado a Pablo de alimentar la bronca en asambleas, en medio del escándalo por presunta defraudación en el hotel sindical de Mar del Plata.
La rama de recolección se convirtió así en escenario directo del enfrentamiento entre padre e hijo. De un lado, José "Teta" Garnica, referente alineado a Hugo; del otro, los delegados que responden a Aparicio, quien días atrás parecía más cerca de abandonar el gremio.
Escándalos, desplazamientos y guerra interna
La interna escaló desde octubre, cuando una denuncia del dirigente Héctor "Yoyo" Maldonado derivó en una investigación por una supuesta estafa de US$10 millones en el hotel sindical "15 de diciembre" de Mar del Plata. Como consecuencia, Moyano desplazó al tesorero Paulo Villegas y al secretario administrativo Claudio Balazic, ambos del riñón de Pablo. También se alejó el abogado Rodrigo Condori, tras quedar involucrado en la causa.
Luego aparecieron volantes arrojados frente a la sede del gremio acusando a Aparicio de corrupción, mientras en paralelo se multiplicaban asambleas en su defensa, pintadas en respaldo a Pablo Moyano en el conurbano, una pelea campal entre facciones del gremio en un partido de fútbol en Merlo, y protestas de trabajadores de los sanatorios del sindicato por falta de pago de salarios que apuntaron a Liliana Zulet, esposa de Moyano, vinculada a la empresa que gestiona el sistema de salud.
En ese contexto, Moyano decidió apoyar la propuesta de Garnica y reactivar la exigencia de indemnizaciones como gesto hacia los recolectores. En una primera reunión, los empresarios rechazaron el pedido, así como también el gobierno porteño. Ante esta negativa, el líder camionero volvió a citarlos y no descarta medidas de fuerza incluso encubiertas si persiste la falta de respuesta.
Reelección asegurada, pero poder en disputa
Tres días después del encuentro con los empresarios, Moyano será reelecto como titular de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros. Lo acompañará nuevamente Jorge Taboada, de Chubut, quien había reemplazado a Pablo en 2021 tras la fractura entre padre e hijo por el déficit de la obra social.
Sin embargo, la relación entre Moyano y Taboada también atravesó momentos críticos, especialmente luego de que el primero decidiera no apoyarlo para integrar el triunvirato de la CGT en diciembre pasado, eligiendo en cambio a Octavio Argüello.
Las tensiones se profundizaron cuando Taboada recogió críticas del interior por supuestos "bajos aumentos salariales" y por la tendencia de Moyano a favorecer a sus hijos en la estructura gremial. Para contener el malestar, ambos acordaron reorganizar la Federación, ampliando la representación de sindicatos provinciales mediante la creación de nuevas subsecretarías.
Rebelión en el interior y desafíos crecientes
Aun así, persisten focos de conflicto. En Santa Fe y San Luis, la justicia frenó las elecciones de los gremios locales que buscaban reelegir a los aliados de Moyano, tras denuncias de "maniobras proscriptivas". La situación fortalece a Sergio Aladio, líder del sindicato camionero de Santa Fe, un opositor de peso que se escindió en 2015 y creó un gremio autónomo con 24.000 afiliados, avalado por la Corte Suprema.
Aladio difundió un documento en el que critica duramente al moyanismo y acusa a la cúpula de estar enfrascada en "peleas personales" mientras según su visión los trabajadores quedan desprotegidos. "Cuando las estructuras se vuelven cerradas y verticalistas pasa lo que estamos viendo: gremios enfrentados consigo mismos, obras sociales sin prestaciones y dirigentes que confunden sindicatos con reinos", escribió. Y lanzó un mensaje desafiante: "Es ahora o nunca. Desde Santa Fe ya empezamos. Falta que el país se anime", menciona el portal Infobae.








