Discutieron, ebrios. Los separaron. Se trenzaron de nuevo y uno fue muerto de una puñalada al corazón.
Once años de prisión para albañil por matar a compañero de obra Once años de prisión para albañil por matar a compañero de obra
La vocal Sara Harón condenó ayer a 11 años de prisión a un albañil, al hallarlo responsable de asesinar a su compañero de obra, en una escuela de Suri Pozo, Jiménez, asestándole una mortal puñalada en el amanecer del 27 de abril del 2023.
La pena recayó en Pablo Exequiel Aranda (29), a quien los fiscales Ignacio Guzmán y Emanuel Sabater responsabilizaron por "homicidio simple" en perjuicio de Ricardo Emanuel Palavecino (34), del Bº Industria. La defensa fue ejercida por Luis Horacio Santucho y la querella, por Marcelo Castillo Gioya.
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El proceso recuerda que seis obreros trabajaban en la Escuela Nº 238. Esa jornada el transporte no buscó a la cuadrilla y debió quedar varada ese fin de semana. Resignados, el grupo bebió y cenó en demasía. Algunos cantaron, otros contaron, y unos pocos fueron a dormir temprano.
Noche de copas
En ese escenario, Aranda y Palavecino se trenzaron a trompadas y sus compañeros los separaron. Los testigos señalaron que no había "buena onda" en ambos.
Cuando todos fueron a dormir, 6 de la madrugada, recrudeció el odio. De nuevo se trenzaron a golpes. Esa vez, Aranda tomó un cuchillo tipo carnicero de 30 cm de hoja y arremetió sin piedad.
Palavecino cayó fulminado por una certera puñalada en el corazón. Aranda huyó y regresó horas después, sin celular y sin el arma homicida. Al llegar personal médico, Palavecino yacía inconsciente. Luego, arribó una ambulancia del Hospital de Tránsito de El Charco, pero ya era tarde. Minutos después, la policía copó la escuela y esposó a Aranda.
Un testigo declaró en la instrucción que despertó sobresaltado por los gritos. Vio que "Richard" y Pablo se encontraban forcejeando y Pablo tomó un cuchillo y lesionó mortalmente al otro trabajador y se dio a la fuga. Ello se habría registrado en cuestión de escasos minutos. Sin palabras, apenas una pelea entre dos.
Finalmente, los policías se presentaron en la escuela, esposaron a Aranda y lo ascendieron al patrullero, obviamente en estado de ebriedad. Dos años y medio después, las partes acordaron un juicio abreviado que fue homologado por la vocal Sara Harón.
