Ventas minoristas siguen en caída y se acentuó el deterioro en el consumo 

Las ventas de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) siguen sin repuntar. En noviembre se hundieron un 9,1% contra octubre y 4,1% interanual, consolidando la tendencia negativa en las ventas minoristas.

Los datos desprendidos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), muestran un deterioro de las ventas: contra noviembre del 2024 cayeron 4,1% a precios constantes, mientras que reflejado contra el mes anterior se desplomaron 9,1%.

A nivel local, el presidente de la Cámara de Comercio David Guido dijo en declaraciones recientes que "hay una baja de consumo que ha afectado a algunos rubros más que a otros, pero que en los últimos meses se viene notando mucho. En Santiago, el bono que ha dado el gobierno ha apaciguado un poco esa baja". La vicepresidenta Alejandra Rafael señaló: "Venimos de un año complicado, con caída del consumo importante, es cierto que la baja de la inflación ha ayudado al principio, pero ahora la apertura de las importaciones de forma desmedida y sin control está impactando transversalmente a todos los rubros".

A pesar de la tendencia negativa ya consolidada desde mayo -en donde cortaron una racha de cinco meses en alza- en el acumulado del año se ubicaron en terreno positivo: subieron 3,4% contra igual período del 2024.

Al analizar la situación económica actual de los comercios, más de la mitad (54,2%) de los encuestados reportó estabilidad en la comparación interanual. Pero, un 37% señaló un deterioro en las condiciones, cifra que representa un alza de 4 puntos porcentuales respecto de octubre, revirtiendo parcialmente la mejora de percepción registrada el mes anterior.

Pese a la contracción de los márgenes y el deterioro en la percepción del presente, el comercio sostiene una proyección optimista para el 2026. Apuestan por un "reordenamiento" de las variables que permita reactivar la demanda interna. En ese sentido, un 48,6% proyecta un escenario de mejora y solo el 7,7% anticipa una evolución negativa. Un 43,7% estima que la situación se mantendrá invariable. Sobre el clima de inversión, el 60,1% evalúa el contexto actual como desfavorable para realizar desembolsos de capital, frente a un 14,6% que lo considera oportuno y un 25,2% que no definió una postura.

Desde CAME señalan que noviembre fue un mes en donde se consolidó un escenario de "consumo dual", donde la "restricción presupuestaria y el agotamiento de los límites de financiación profundizaron la brecha entre la demanda de bienes esenciales y los consumos postergables". "La actividad operó bajo una lógica de transición, ante la incertidumbre de los costos y la competencia", señalaron.