El objetivo del Gobierno es aprobar el Presupuesto 2026 y una ley fiscal que prevé sanciones a funcionarios que gasten por encima de los ingresos. Al mismo tiempo, reconocen demoras en la reforma laboral.
El Congreso define el cronograma para intentar aprobar leyes clave para Milei El Congreso define el cronograma para intentar aprobar leyes clave para Milei
El Congreso Nacional ajusta su calendario legislativo con el objetivo de aprobar el Presupuesto 2026 y una ley fiscal que prevé sanciones a funcionarios que gasten por encima de los ingresos, iniciativas centrales para el Gobierno de Javier Milei. En Diputados, la estrategia oficialista apunta a constituir el lunes las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación Penal, para emitir dictámenes entre martes y miércoles y convocar a sesión el 18. En cambio, la reforma laboral difícilmente tenga movimientos este fin de año: el Senado tendrá una reunión clave este martes para definir cómo será el debate.
Según fuentes parlamentarias, la idea es sesionar en Diputados para aprobar el presupuesto el 18 de diciembre, de modo de posibilitar que el Senado inicie el tratamiento la semana siguiente. En ese esquema, el oficialismo aspira a que el Congreso apruebe los proyectos antes de fin de año, aunque reconocen que los tiempos "son muy ajustados".
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Presupuesto y debate exprés en Diputados
Hoy lunes, se formalizarán las dos comisiones involucradas. De acuerdo con las citaciones oficiales firmadas por las secretarías parlamentarias, la Comisión de Legislación Penal fue convocada para el lunes a las 16 en el anexo A del Congreso, mientras que la Comisión de Presupuesto y Hacienda se constituirá a las 17 en la Sala 1 del mismo edificio.
En ambas se prevé elegir autoridades y definir los días de trabajo. El oficialismo busca emitir dictamen rápido especialmente del Presupuesto para llevar los proyectos al recinto el 18 de diciembre, en una sesión que se extendería hasta la madrugada. Luego, el lunes siguiente, comenzaría el debate en el Senado. También se incluiría el debate de la ley fiscal.·
Los problemas de agenda del Senado
En el Senado el panorama aparece más complejo. Este martes a las 11 de la mañana se realizará la primera reunión de labor parlamentaria entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y los jefes de bloque, con el objetivo de ordenar la conformación de comisiones y una agenda de trabajo.
La presidencia de la comisión de Presupuesto quedaría en manos de Ezequiel Atauche, su actual presidente y de Legislación del Trabajo, será para Patricia Bullrich, encargada de encabezar el debate sobre la reforma laboral.
Pero también van a intentar ponerse de acuerdo con la oposición sobre el cronograma de trabajo. Y ahí la cosa está más complicada. Los tiempos para el Presupuesto están muy justos y para apurarlos hacen falta votos; el oficialismo no cuenta con mayoría y ni siquiera es primera minoría en la Cámara Alta.
Los líderes libertarios en el Senado proyectan iniciar el tratamiento del Presupuesto el lunes 22, con dictamen al día siguiente "sin debate", y buscar la sanción definitiva la semana del 30. Desde el entorno presidencial aseguran que el Gobierno no cederá en su calendario: "Si no quieren presupuesto no hay problema... gobernamos con el del 23", fue la frase repetida por voceros del bloque oficialista.
En la oposición hay dos bibliotecas. Una que dice que es mejor esperar lo más posible y dilatar los tiempos de todo, para exponer los problemas de gobernabilidad del oficialismo.
Otra que plantea que hay que rechazar el Presupuesto, pero se le puede dar una mano al Gobierno aportando los 2/3 para habilitar el tratamiento sobre tablas. Esto es que si el oficialismo consigue rápido el dictamen en el Senado, no haya que esperar hasta el 30 para hacer la sesión. Nadie quiere pasar la noche de año nuevo debatiendo en el Congreso.
La reforma laboral, sin plazo
En el oficialismo reconocen que la reforma laboral llevará más tiempo. Quieren iniciar el debate en comisiones e incluso sueñan con tener un dictamen. Pero saben que los tiempos no dan siquiera para la media sanción en el Senado.
Por eso amenazan con abrir el Congreso para el 20 de enero aproximadamente. Una misión difícil que pocos gobiernos han logrado en democracia. Más realista, se ve la opción de retomar el debate en febrero, descansados después de las largas vacaciones.








