Playero negó "estafa" de $ 100 M. y aseguró que la cifra "es ficticia"

Un playero imputado por presunta estafa cercana a $ 100 M. negó ese cargo y contragolpeó, al asegurar que en la estación de servicios donde trabaja, existen maniobras irregulares, en pos de alcanzarse objetivos con una promoción en nafta; afirmó que hay anomalías con combustible contaminado con agua, y negó que hubiera ventas de la magnitud que resalta la denuncia de sus patrones, en los tres turnos.

Así lo habría subrayado Nicolás Reinaga, a quien la fiscal, Luciana Jacobo, le enrostraría un fraude millonario, sin descartarse nuevas imputaciones, en un proceso incipiente. Vale destacar que la denuncia fue presentada por el abogado Sebastián Robles, apoderado de GRA FER SRL. La empresa es Puma, del Bº Las Tres Rosas, en Quimilí, Moreno.

Para la firma denunciante, habrían sido manipulados "el sistema de descuentos. Éstos no solo se realizaban los miércoles, sino prácticamente todos los días"… "No solo eran del 10 %, sino también de hasta un 90% en algunas ventas, las cuales tenían una particularidad: se tomaban solo las operaciones en efectivo", ahondó. "Dichos montos no eran registrados en la contabilidad del día. Ello luego era ingresado al sistema por un playero en particular. Él efectuaba el descuento y se quedaba con la diferencia…", es la acusación.

Asistido por los abogados, Melissa y Mirko Slamich (foto), Reinaga fue indagado en la víspera. El playero detalló que Puma delinea un objetivo bimestral a las estaciones de servicio con la venta de combustible. Explicó que las estaciones deben obtener "un puntaje del 100% ".

Agregó que la superioridad instruía a su personal "a crear cuentas falsas" en sus celulares, con el fin de simular que los clientes usan la aplicación, lo opuesto a la realidad.

"Todo es mentira"

Al referirse a los $ 100 M. enrostrados como "estafa", Reinaga habría relatado que todo es mentira. Los playeros de turno "no facturábamos tanto dinero en efectivo…", habría asegurado. En todo momento, el playero habría dejado en claro que la estación de servicios de Quimilí "no llegaba al objetivo", porque las ventas no eras considerables.

En ese punto, indicó que por órdenes de la superioridad era habitual que los playeros cargasen nafta en un camión que solía trasladarse al campo a repartir gasoil.

Más preciso aún, detalló que estacionaban el transporte en el surtidor. Acto seguido, resaltó, depositaban nafta con cortes entre 10 y 15 litros, como si se trataran de cargas a vehículos convencionales. Posteriormente, ese combustible -"todo contaminado con gasoil"- retornaba al tanque de nafta, solo para cumplir el objetivo, habría enfatizado el playero ante la fiscal Jacobo.

Delinean testimoniales del personal

La causa recién transita sus primeros pasos. Los voceros deslizaron que Jacobo (foto) no descartaría imputar a empleados de otras áreas.

Del mismo modo, citaría a personal superior de la firma, resuelta en escuchar a cada eslabón y desentrañar las facultades individuales y así confirmar, o descartar, que el flujo de dinero fuese potestad en teoría solo de Reinaga.

También declararían los contadores y otros empleados, en especial aquellos facultados para obrar de "contralores" en las funciones de Reinaga.

Siempre en base a los puntos medulares de la causa, no se descarta una auditoría y cotejar si los dineros en pugna guardan estrecha relación con la salida de combustible en el período sospechado y objetado a Reinaga, entre septiembre y el 29 de octubre de este año.

Según la acusación, en ese período el playero "habría manipulado el sistema de descuentos de la promoción Puma Pris", para aplicar descuentos del 10% al 90% en operaciones con pago en efectivo, en días no previstos por el sistema". Añade que habría desplegado las maniobras en sus "días y horarios de trabajo, sin emitir ticket fiscal, ni realizar el descuento al cliente" y, por ende, embolsando "las sumas correspondientes a los descuentos…", resumieron los voceros.