Guido Kaczka contó detalles de su separación

Guido Kaczka y Florencia Bertotti se conocieron cuando ella tenía 18 y estuvieron en pareja doce años. Vivieron una linda historia de amor que comenzó en la televisión y fruto de esa relación nació Romeo, que hoy tiene cinco años.

En el 2010 la pareja decidió ponerfin a su unión y fue una escandalosa separación para los medios ya que hubo muchos rumores que los propios protagonistas no supieron aclarar. Se hablaba de un supuesto tercero en discordia, Federico Amador, que hoy está en pareja con la actriz.

Cuatro años después de separarse, Guido Kaczka rompió el silencio en una entrevista íntima con Fernanda Iglesias para personajes.tv y contó algunos detalles de la ruptura.

“A veces las cosas terminan y se terminó. Uno ahora está acostumbrado a eso, pero creo que cada uno, cuando se le termina, es un dolor y también una oportunidad, como es la vida. Teníamos el cariño de la gente y del medio también porque hacíamos una buena pareja y tuvimos nuestro hijo”, trató de explicar.

Y agregó: “Una vez leí una cosa que dice, ‘¿cuánto tiene que durar un matrimonio? Un matrimonio tiene que durar lo que dura un matrimonio’. Estuvimos casados dos, tres años. Pero bueno, estamos divorciados. Hace cuatro años que me puedo volver a casar”.

Cuando le preguntaron si piensa en volver a casarse, ya que convive con su nueva novia hace tres años, Guido no dijo del todo que no. “Cuando vos te casaste y tuviste un hijo, tenés más puesta la cosa en el hijo, entonces no soy de decir ‘eh, me voy a casar’. Yo me casé y tuve un hijo. Y cuando tuve un hijo me di cuenta que esa era la papa, ¿viste? Entonces no vivo el casamiento como... estoy siendo prudente porque mi mujer...”.

E inmediatamente dio datos de su mujer. Se llama Sol, es licenciada en Ciencias de la Comunicación, y labura en marketing, en una empresa multinacional de maíz. “Es muy linda ella y la verdad es que estoy muy enamorado”, subrayó.

Como ella no tiene hijos, ya piensan en agrandar la familia. “Esa idea me gusta y quiero. Romeo es la felicidad de la familia, cuando estoy con él digo: ‘Ah bueno, para esto vine’”.

“Es una paradoja porque mi programa se llama A todo o nada. Pero creo en los matices, y uno se va corriendo un poco más hacia el todo, un poco más hacia el nada, pero en definitiva ninguno de esos dos extremos es muy verdad. Y el laburo que hice fue ese. Uno no es víctima de nada ni es tampoco el malhechor, son las circunstancias, eso sucede”, dijo para resumir el duro momento de la separación.

Ahora la relación su ex Bertotti es muy buena.