Sola, siesta y noche en la calle Sola, siesta y noche en la calle
Regreso al lugar de origen
un barrio que se quema todo el tiempo.
El barrio incendiado por la sequía de la tusca
viene a mí todo el tiempo, está en mi corazón.
lo llevo aquí, a cada rato
como la calentura más fuerte, la más sinvergüenzas
Pobre de mí, me como las uñas,
nada me ata al ripio de la clase media
ni mi más perfecta parte femenina
porque en el barrio se va todo, dejas todo
el olvido es natal, va y viene
segundo a segundo
kilometro a kilómetro.
Es el reino, la siesta y el grito del sexo,
el amor y toda la violencia de las veredas
el roce, el aceite corporal, la carne pegada en la camiseta de mitre.
Respiro y chupo todo, este es mi lugar
el barrio de H, para llegar se debe pactar con el diablo (*)
solo deseo estar ahí
contiene mi salvación y mi naufragio.
* Monólogo del que pactó con el Diablo, de Alberto Tasso