Poesía para las madres Poesía para las madres
BENDITAS ELLAS QUE NOS DIERON EL SER
Hay una palabra que al pronunciarla
en lo más profundo de nuestras almas
nos llena de emoción.
Una palabra que se dulcifica
en los labios de todos los hombres y mujeres del mundo
es ¡mamá!
Símbolo cargado de amor
de dicha y esperanza
hasta a veces llena de dolor y desesperanzas
para los que tuvimos la desgracia de perderla
pero sabemos que nuestras oraciones
llegan hasta el cielo
y ellas desde allá nos envían
oraciones a la tierra
¡Benditas ellas que nos dieron el ser!
amar a la madre es amar a un ser divino
que se juega entero por amor a sus hijos
los que hoy la gozan y tienen esa dicha
MADRE
Manos que acarician tu vientre
al compás de los latidos.
La miel de tus senos alimenta
los sueños en la espera del fruto.
Madre, eres templo sagrado en
el Universo con el único idioma
sin credo, ni raza: un hijo.
(Autor: Heidi Rótulo)
TODOS LOS DíAS SON TUYOS
Aun te sigo buscando madre
Aun sabiendo que espacios
Ni rincones ya no quedan
¿Dónde estás madre?
¿Qué hago yo con mi tristeza
cuando creo que me llamas
y acudiendo presurosa
la nada penetrante me responde?
¿Dónde te busco madre?
¿Qué miran hoy tus ojos y tus manos?
Apagaron el sonido de tus pasos,
ya no hay risas, ya no hay llantos
no hay abrazos revelados
no hay aromas, tu perfume arrancaron
La casa se sumió en silencio,
herida de ausencia, llorando las penas
te llevaste todo madre, el deseo de tus nietos
que no pudieron llamarte nunca abuela.
Te llevaste todo madre, los guardianes
De tu huerta, amarillos girasoles…
Blancos y lilas malvones.
¿Por qué nunca me habías dicho
que había un mundo circundado por estrellas
que tu cielo construías?
Sé que no alucino, ahora sé lo que quieres madre
que presencia no busque
en cementerios ni en cruces,
en distancias ni escondrijos
que explore mi alma, los ojos de mis hijos
que suba tu mundo, tu mundo de luces
(Autor: María Rosa Pintos)