Dólar e inflación presionan para una nueva suba de precios en los combustibles

La nueva composición ordenada por la Ley de Reforma Tributaria, establece el ajuste de los gravámenes internos de acuerdo a la evolución de la inflación. La suba del índice de precios de los primeros meses – del 4,4% según algunas mediciones privadas en el bimestre- augura una nueva alza

Desde el 1 de marzo rige el cambio de la estructura impositiva de los combustibles ordenado por la Ley Tributaria, que dispuso saltar de un componente variable a uno fijo, además de establecer un cargo ambiental de mayor cuantía para los derivados más contaminantes.

La nueva composición dista bastante del proyecto original. La propuesta inicial creaba cargas mucho mayores al tiempo que proponía la implantación de un “buffer” para amortiguar las variaciones de la cotización internacional del crudo, uno de los principales componentes que definen el precio en el surtidor.

Al respecto, el Director de G&G Energy Consultants y especialista energético Daniel Gerold, aseguró al sitio on line Surtidores.com que no contribuye a la amortiguación ya que la capacidad de reducción del impuesto es del 10 por ciento y la suba es del 25.

Pero además, afirma que se habilitó un ajuste trimestral de acuerdo con evolución de inflación, por lo que se vaticina que de acuerdo a los índices previstos, se asegura un aumento una vez que se realice la revisión.

Vale recordar que con la reforma tributaria, la ley 23.966, que fijaba los impuestos nacionales aplicados a la comercialización de combustibles líquidos, ha sido remplazada por la ley 24.730.

Así, desde principios de mes dejó de aplicarse la Tasa al Gas Oil y el Fondo Hídrico, se mantiene el impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) y comenzó a regir el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC).

Las otras variables

también presionan

La liberación del mercado de combustibles vigente desde el 1 de octubre puso en manos de las petroleras el manejo de los precios de acuerdo a sus costos, los cuales están dominados por los componentes del tipo de cambio, del precio del crudo internacional (Brent) y los biocombustibles, que son regulados por el Gobierno y acaban de sufrir un incremento.

En consecuencia, todo indica que la modificación de estas principales variables impactará en breve en las pizarras de las Estaciones de Servicio.

Las Oil, sin producto

Las estaciones de servicio de Oil, la petrolera de Cristóbal López, se están quedando sin combustible para vender. A la compañía -bajo intervención judicial y con su refinería de San Lorenzo paralizada - se le cayó un acuerdo de provisión con la rusa Lukoil y los dueños de los surtidores -que tienen acuerdos de exclusividad- están buscando alternativas.

Algunos directamente abandonaron la red. Y otros fueron le llevaron el problema al ministro de Energía, Juan José Aranguren. Es que esa cartera tiene la última palabra a la hora de autorizarlos a buscar una fuente de provisión alternativa.

La Federación de Expendedores de Naftas del Interior fue la encargada de llevar adelante el reclamo, según publicó el sitio especializado Surtidores.com. Y en Energía les dijeron que acelerarán los trámites cuando una de las estaciones pida quedar liberada para comprarle a otra petrolera que no sea Oil.

Para hacer el trámite, los estacioneros deben primero mandarle una carta documento a Oil especificando el volumen de combustible requerido y la fecha de entrega. Si Oil incumple, tienen que certificarlo ante escribano y con todos los papeles tienen que ir al ministerio que se comprometió a resolver en 48 horas la autorización para adquirir el combustible faltante en cualquier otro proveedor.

Oil tenía el año pasado un 3% de participación del mercado de naftas, liderado por YPF, Shell y Axion.