La Argentina ganó sin sobrarle nada La Argentina ganó sin sobrarle nada
El seleccionado argentino
de fútbol derrotó ayer
a su par de Marruecos por
1-0, en Tánger, en un flojísimo
partido que marcó
el fin de la última gira antes
de la Copa América de
Brasil, de junio próximo.
El mediocampista del
Atlético de Madrid ángel
Correa, quien ingresó en
el segundo tiempo, marcó
el gol de la victoria a los
37 minutos de un encuentro
que estuvo marcado
por las fuertes ráfagas de
viento que complicaron
un trámite normal.
El equipo dirigido por
Lionel Scaloni, que no
contó con el astro Lionel
Messi (fue desafectado
la semana pasada por
lesión) cerró la última gira
previa a la Copa América
con un triunfo tras haber
comenzado con derrota
frente a Venezuela (3-1)
en Madrid, pero con muchas
dudas con respecto
al futuro inmediato, que
tiene que ver con la Copa
América que se disputará
en apenas tres meses.
Si el cuerpo técnico
pretendía sacar de este
encuentro los puestos vacantes
para la nómina final
para la Copa América
eso no pudo ocurrir ya que
el clima afectó la posibilidad
de jugar con normalidad.
A esto se sumó que el
trámite del partido fue áspero,
friccionado y con
mucha pierna fuerte, un
combo letal que recordará
a este amistoso como uno
de los peores partidos de
la historia del seleccionado
“albiceleste”.
Fue un amistoso que
se jugó como una final ya
que los tumultos y las discusiones
se repetían cada
vez que el flojo árbitro
zambiano Janny Sikazwe
interrumpió el partido por
cada falta.
El dato para graficar
el primer tiempo fueron
las 29 faltas que se cometieron
en 48 minutos, un
promedio aproximado de
una falta cada dos minutos.
En medio de la desprolijidad
constante, hubo
apenas dos disparos al
arco: el primero, a los diez
minutos, fue de Khalid
Boutaib que encontró bien
ubicado al arquero Esteban
Andrada y el otro fue
de Lautaro Martínez, a los
31’, y ni siquiera fue buscado
ya que se trató de un
desvío luego de un tiro libre
de Leandro Paredes.
Presión
Si hubo algo para destacar
del equipo nacional fue
la presión en campo contrario,
pero ya con la recuperación
de la pelota no hubo
conexiones para lograr
hilvanar una jugada de ataque.
S
i el primer tiempo fue
malo, la segunda parte fue
aún peor ya que a las interrupciones
por las faltas se
sumaron los seis cambios
por lado que permitía el reglamento.
No obstante, a ocho minutos
del final del cotejo, la
Argentina encontró en una
jugada fuera de contexto el
gol del triunfo que intentará
disimular con el resultado
los puntos negativos de
la gira.
Luego de un lateral de
Marcos Acuña, el ex San
Lorenzo y actual Atlético
de Madrid, Angel Correa
fabricó la única pared
con Matías Suárez y de izquierda
a derecha se sacó a
un defensor de encima para
definir cruzado.
El gol fue como un desahogo
para el plantel que se
reunió como una piña para
celebrar el gol.
Previamente, al inicio
del segundo tiempo, el
equipo argentino estuvo
cerca de tener un penal en
contra, pero el árbitro determinó
que la fuerte falta
cometida por Walter Kannemann
había sido afuera
del área.
A menos de tres meses
para el debut en la Copa
América, Scaloni deberá resolver
el “20 por ciento” de
la lista que, según sus palabras,
tiene que definir y, ya
con el plantel concentrado,
armar algo que se asemeje
a un equipo para intentar
mostrar una buena imagen
en Brasil y aprovechar
una de las últimas oportunidades
de Lionel Messi para
conquistar un título con la
“Albiceleste”.