Para reducir costos, River podría jugar en Ezeiza

En River, la crisis financiera golpea fuerte. La situación redujo aproximadamente en un 50% los ingresos de un club con un presupuesto anual superior a los 7.000 millones de pesos. En ese contexto, cada gasto cuenta. Y abrir el Monumental para los partidos que juegue el equipo de Gallardo cuando se reanude el fútbol implica mucho dinero. Por eso, en estas horas la CD empezó a analizar la posibilidad de adaptar la cancha 1 del River Camp para hacer de anfitrión en el torneo local.

Claro que para la Copa Libertadores esta chance no corre de entrada: la Conmebol tiene una serie de exigencias que, empezando por una cuestión de capacidad, tornarían imposible que River hiciera de local en su predio de Ezeiza a nivel internacional. Aunque, claro, para que lo haga en Primera División también debería quedar habilitada la cancha en la que suele jugar la Reserva de “Juanjo” Borrelli. Más allá de los trabajos que comenzaron este lunes para ajustar la sede a los pautas sanitarias de regreso a los entrenamientos en el país, hay otra serie de cosas que se necesitarían para que AFA habilite el River Camp para partidos oficiales.

Por empezar, la cancha debería adaptarse a los protocolos de seguridad de Primera, pero también se le deberían sumar nuevas instalaciones contempladas por el reglamento, como por ejemplo una cabina tubular de transmisión para la televisión, consignó Olé.

Aunque desde que asumió la CD de D’Onofrio se hicieron muchas obras que mejoraron el predio. Y, específicamente, en la cancha 1, que cuenta con una tribuna, hace algunos meses se colocaron ocho torres de iluminación a pedido de Gallardo para que se pueda utilizar en horarios nocturnos.

Por ahora es sólo una idea. En el club están empezando a considerar la idea. Y la razón es evidente: achicar gastos que, para partidos sin público, son innecesarios.

De todos modos, los sectores de las canchas tuvieron mantenimiento en estos meses de cuarentena con autorizaciones especiales para fumigar para combatir el dengue, y ahora se van a demarcar por sectores dónde se hará la fase inicial de los entrenamientos.

La idea es iniciar los trabajos con grupos de 6 jugadores con distancia social. Por eso habrá lugares específicos en las diversas canchas para esos primeros entrenamientos.

Los jugadores ya saben que ingresarán al predio directo al campo de trabajo, y regresarán a sus casas para los aseos e higiene.

Si bien la idea es buscar algún hotel donde organizar una burbuja sanitaria, eso podría concretarse luego de las primeras semanas de trabajo con los testeos y sus resultados.l