Bomberos Voluntarios bandeños luchan con mucho más que el fuego

Con la dotación diezmada, haciendo malabarismos para poder mantener el cuartel y rogando la colaboración de la comunidad, para que sean más prudentes en sus actitudes, especialmente de la zona rural, donde llegaron a atender un promedio de doce incendios de pastizales por día, los bomberos bandeños trabajan redoblando esfuerzos para mantener las guardias activas y su servicio fundamental en movimiento y sin perder el optimismo y las ganas de servir al prójimo.

Ernesto Ríos, presidente de la Asociación bomberil, describió el panorama que viven cotidianamente en plena pandemia y en un nuevo aniversario de la ciudad: “Gracias a Dios, dentro de todo, estamos atravesando una situación no tan mala; hemos reactivado la campaña de socios y la gente está respondiendo bastante bien. En el mes de julio se reactivó la campaña a través de Facebook y la sociedad ha respondido; nosotros vivimos del socio, cuando ello no responde, nosotros podemos hacer todas las mejoras que son necesarias, pero lamentablemente nuestros costos son demasiado elevados: una bomba de un camión para poder extinguir un incendio estamos hablando alrededor de $500 mil y a veces compramos en un año y colocamos en otro, porque además de comprarla después hay que pagar unos $250 mil aproximadamente para que la coloquen; es gente especializada que viene de Buenos Aires que por lo general combina otros trabajos entre Santiago y Salta, por ejemplo. Esto se hace así porque para trasladar un vehículo Mercedes Benz a Buenos Aires es muy costoso, por todo el gasto de combustible que implica”.

Bajas

Acerca del trabajo cotidiano, Ríos describió el gran esfuerzo que implica no solamente salir a combatir incendios, sino también mantener las guardias activas, porque además se produjeron bajas: “Nosotros somos 30 y por cuestiones de edad o que hay pacientes de riesgo, tenemos aproximadamente 7 personas menos. Igualmente tratamos de suplir esas ausencias. Afortunadamente, hasta el momento no se contagió nadie del personal y tratamos de mantener las guardias activas. Hasta ahora lo vamos logrando”.

“Por eso queremos concientizar a la gente de que si prende fuego, que se quede ahí, que lo cuide para que no se descontrole. Además, porque a veces también el viento cambia de dirección, y lo vuelve contra sus propias casas, animales y familias; y ponen en riesgo todo”, pidió en el final.