El repiquetear del bombo, en la mirada del cineasta Nico Stefanazzi

Por Emilio Marcelo Jozami

(De la Redacción de EL LIBERAL)

‘Es una caricia para todos los que hicimos posible que esta historia sea contada, por el apoyo, por el esfuerzo, por el amor. Agradecido a cada uno que es y fue parte de todo este proceso. Hoy celebro de todo corazón’.

Son palabras que el cineasta argentino Nico Stefanazzi expresó a poco de recibir los galardones del Premio del Público y Mejor Cortometraje que obtuvo por “El florecer de un bombisto”, ficción que rodó en Santiago del Estero y tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Alturas, que se realizó en Jujuy, y en donde se alzó victorioso con estos reconocimientos.

En una entrevista con EL LIBERAL, vía Zoom, Stefanazzi habló del gran momento por el que atraviesa y sobre cuándo piensa estrenarlo en Santiago.

¿Qué significa para vos haber obtenido el premio del público y al Mejor Cortometraje?

Es una felicidad muy grande, una satisfacción que llega después de mucho trabajo, de mucho esfuerzo, de mucho tiempo. La verdad que obtener reconocimientos como éstos, que te vote el público y que también un jurado de profesionales tenga una mirada sobre la obra que se plasmó, es de una alegría muy grande. Es un trabajo que involucró a muchas personas, detrás de las cuales siempre había una labor, un concepto, una idea, algo que se quería transmitir. También muchos encuentros para explayarnos en cómo representar esa esencia que el cortometraje intenta manifestar, y que hoy en día se pueda valorar, se pueda ver es una satisfacción muy grande. Para mí fue sorprendente que haya obtenido las dos premiaciones.

La justificación del jurado dice: “Un relato sencillo que hace foco en la identidad de un pueblo en las realidades sociales”...

Es bastante acertado... la búsqueda personal de poder contar historias que se puedan apartar un poco de las grandes ciudades, de tanto movimiento y poder entrar en historias más de personajes, más sencillas, de poder involucrarnos en las sensaciones que atraviesa un personaje frente a este camino que tiene que recorrer tiene que ver con esta sencillez, y sencillez en el sentido de cercanía que se quiere atravesar la expresión artística de esta historia.

¿Qué mensaje quisiste transmitir con el protagonista del cortometraje que, dicho sea de paso, es santiagueño?

Poder reflejar el crecimiento de un personaje a lo largo de una travesía que tiene que recorrer, y a través de él representar también distintos paisajes de su contexto, de su lugar, ese que de alguna manera lo abraza y lo lleva a recorrer todo ese camino que tiene que atravesar. Mostrar la travesía y el crecimiento de un personaje que internamente ni siquiera él podía saber lo que podía estar sucediendo en relación con ese instrumento y los sentimientos que tiene que afrontar a lo largo del camino. Y a través de todo lo que va sucediendo a lo largo de la historia, él también se va conociendo y reconociendo en lo que ese instrumento representa. Entonces es la evolución de este personaje tanto interna, como externamente.

El repiquetear del bombo tiene múltiples interpretaciones, ¿cuál es el sentido que le has querido dar vos en este cortometraje?

Es el latir de la vida, del corazón. La presencia que tiene ese toque de parche es lo que mantiene vivos a la música, al folclore, al instrumento, a ese bombisto o bombista que ejecuta en cada tocar. Cada vez que escuchamos la presencia de ese instrumento es porque hay vida, atrás de ese repique, de ese sonido. Y el simbolismo que de alguna manera fue buscado es ese, que sigan latiendo esos bombos, que la vida siga estando presente. 

“De alguna manera hay una identificación con el protagonista”

José, el personaje del cortometraje inicia un camino de búsqueda hasta encontrar respuestas.

¿Cuál es el experiencia y las respuestas que ha ido encontrando Nico Stefanazzi al salir de la gran ciudad e internarse en la espesura del monte y conocer desde adentro la identidad del santiagueño?

Un montón. Es mucho. Son muchas vivencias, mucho crecimiento también. De alguna manera hay una identificación también con poder salir a la ruta y conocer espacios que para uno no son habituales y poder conocer el silencio y en ese silencio también encontrar el canto de los coyuyos, de los animales y de los árboles que también se expresan, poder ahondar en esos montes y en esos ríos y poder encontrar lugares que son totalmente ajenos para una persona como yo que vive en la ciudad y poder de alguna manera también reconocerlos como propios. Sentirse identificado como parte de esa naturaleza, de esa existencia del hombre en esos lugares y poder generar cierta empatía con el espacio y también con los habitantes de esa región. Para mí fue un crecimiento enorme, y poder expresarlo a través de cada plano, escena y situación que queríamos explayar en la historia.

El compartir con la gente del lugar los días del rodaje le permitió a Stefanazzi llegar a espacios a los que no habría podido llegar. Fueron los lugareños quienes le marcaron un camino, una manera de relacionarse y enriqueció el trabajo. 

El deseo de estrenar de manera presencial

Si bien el documental puede ser visto a través de las redes sociales, cuando pase la pandemia de coronavirus podría concretarse un estreno presencial en Santiago del Estero. Por lo menos, ese es el sueño de su realizador Nico Stefanazzi, según lo comentó a EL LIBERAL.

“Recorrer esos lugares adonde fue filmada la película, y poder llevárselo a la gente que participó, la verdad que era la intención para este año, pero las circunstancias no se dieron para llevar ese plan adelante. Estamos esperando la posibilidad de llegarnos a la provincia y hacer proyecciones de manera presencial”, señaló Nico.

El Festival Internacional de Cine de las Alturas, de Jujuy, fue el puntapié en el camino que toda producción audiovisual inicia. ¿Cuál es el camino que seguirá “El Florecer de un Bombisto”?

Todavía no tenemos ninguna próxima proyección pactada. Esperemos que esto también sea el puntapié para que se abran nuevas posibilidades y espacios para que la película se pueda seguir presentando, pero la idea es continuar llegando a públicos diversos con el cortometraje. Y si hoy en día es a través de esta modalidad online, también es hacerse presente y llegar a la gente de esta forma.

¿Cómo late tu corazón después de este logro con una historia universal?

Lo importante es que late... Los ritmos son variados, se acerca la alegría y del repiqueteo de una chacarera y también una vidala. Estamos en ese fluir. Por las circunstancias llega la alegría, pero también esa distancia y encontrarse solo y no poder compartirlo presencialmente con el equipo, con la gente que formó parte, también tiene otro ritmo, otra musicalidad. Pero lo importante es que suena, que se escucha. l