Las ganas de aprender de Nahuel vencieron al frío y la falta de señal

Nahuel vive en una humilde vivienda del barrio Los Lagos de esta ciudad, y cursa el sexto grado en la Escuela N° 104, Martín Miguel de Güemes, y este tiempo de pandemia, el seguir las clases desde la virtualidad, complica mucho más su situación, ya que no tiene internet en su casa.

Ayer, el desafío fue doble, ya que los seis grados de temperatura golpeaban la zona, y tuvo que salir a recibir y enviar sus tareas desde la vereda de su casa, por esa falta de conectividad.

“Seño, ya he salido, voy adentro a hacer lo que mandó en el grupo porque hace mucho frío”, le dijo Nahuel a su maestra, Melina Hoyos, cuando la docente se conectó con sus alumnos para darles la tarea del día.

“Nosotros trabajamos con whatsapp nomás, yo me conecto, les envío las actividades, les explico, cierro el grupo un ratito, y a la media hora más o menos, y me conecto, me pasan las tareas y comenzamos a exponer sobre la consigna que les pasé”, explicó la docente.

Sobre la situación de Nahuel, reflexionó que “es una situación muy dura”, ya que se conecta por la buena voluntad de una vecina que le pasó la clave de wifi.

“Ellos (la familia) no tienen cable, ni internet, tienen un solo celular, su mamá cobra una asignación familiar, viven detrás de la Cooperativa Algodonera, en una casa con muchas carencias, y le piden el wifi a la vecina”, contó.

Al enterarse de que su historia estaba en el portal de EL LIBERAL, Nahuel dijo: “Seño, me he sentido emocionado cuando me enteré que iba a salir en el diario, he llorado de la emoción. Ahora mi mami va a salir para ver los deberes. Gracias seño”.