Santiago se convulsionó anoche con la llegada de los Campeones del Mundo Santiago se convulsionó anoche con la llegada de los Campeones del Mundo
Nuestra provincia vivió ayer una jornada histórica, con su pico de emoción máxima en las últimas horas, cuando se produjo el tan esperado arribo de la selección nacional de fútbol. Los Campeones del Mundo ya están en suelo santiagueño para disputar hoy un encuentro amistoso ante Curazao, desde las 20.30 en el estadio único "Madre de Ciudades", pero la noche de ayer ya quedará grabada a fuego para los santiagueños.
Miles de santiagueños se volcaron a las calles para darle una calurosa bienvenida a la "Scaloneta". La gratitud por el título mundial conquistado el 18 de diciembre del año pasado en Qatar, en la memorable final ante Francia, será eterna y lo de anoche fue otra muestra cabal de eso.
El seleccionado argentino aterrizó en el aeropuerto ángel de la Paz Aragonés a las 21.50 en un vuelo procedente de Asunción, donde horas antes recibió un homenaje de la Conmebol previo al sorteo de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.
El equipo liderado por Lionel Messi tuvo las primeras manifestaciones de afecto a la salida misma de la estación aérea, desde donde se diagramó un corredor vallado a lo largo de la avenida Belgrano Norte en dirección al centro de la ciudad.
Los futbolistas abordaron un micro ploteado y saludaron al paso a los fanáticos ubicados sobre los márgenes de la avenida, engalanada con banderas argentinas y carteles de agradecimiento a los artífices de la tercera estrella.
La mayoría de los hinchas se concentró en la puerta del Hotel Hilton Garden Inn, situado frente a la Casa de Gobierno, a unos 6 kilómetros del aeropuerto. La Banda de Música provincial, junto a un grupo de granaderos, los agasajó con una interpretación de hit mundialista "Muchachos".
La policía cortó el acceso sobre la calle Leandro N. Alem, entre las esquinas de Alvear y Rivadavia, para permitir el acceso del ómnibus y el descenso de los futbolistas al lugar de hospedaje.
Cuando el micro giró de Belgrano a Rivadavia, a contramano, para doblar en Alem, también a contramano, la explosión de la gente fue total. Uno a uno fueron bajando los jugadores mientras la gente los vitoreaba. Obviamente, el momento de mayor estruendo fue cuando bajó el capitán Lionel Messi, con su sonrisa de siempre. Así, envueltos en el fervor popular, los campeones del mundo llegaron a Santiago.
