Papa Francisco: "Pueden privarlas de la libertad pero no de la dignidad"

Este martes y en compañía de la presidente de Chile Bachelet, el Papa Francisco visitó el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, en la capital chilena.

La visita de Bergoglio, quedará en la historia ya que fue la primera vez de un Sumo Pontífice en una cárcel sólo de mujeres. En el lugar, escuchó el testimonio de una reclusa detenida por narcotráfico y brindó un discurso inspirador para todas aquellas mujeres del mundo que viven en una prisión.

"Pueden privarlas de la libertad pero no de la dignidad. Nadie puede ser privado de la dignidad. Estar privadas de la libertad no es sinónimo de pérdidas de sueños y esperanzas", expresó en el acto que se llevó a cabo en uno de los gimnasios de la cárcel, donde unas 400 mujeres lo escuchaban atentamente.

"No nos dejemos cosificar. Díganse ''''No soy un numero, soy fulano de tal, que gesta esperanza''''", agregó.

Francisco explicó que la dignidad es un derecho y que las reclusas deben exigirlo. "Es muy duro y doloroso. La dignidad no se toca, se cuida, se custodia, se acaricia. De ahí que es necesario luchar contra todo tipo de corsé, de etiqueta que diga que no se puede cambiar, o que no vale la pena, o que todo da lo mismo. Queridas hermanas, ¡no!", remarcó.

Francisco, les recordó que la sociedad tiene la responsabilidad y la obligación de reinsertarlas no sólo a ellas, sino también a todos aquellos que pasen por la cárcel, expresando que "la reinserción debe ser el sueño de ustedes" y que "una condena sin futuro no es una condena humana, es una tortura".

Finalizando con su discurso, el Sumo Pontífice pidió a la Virgen María que intercediera por ellas, al tiempo que les pidió: "recen por mí, lo necesito", concluyó.