Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Opinión

Navidad

Por Francisco Viola

Hay aroma a muchas cosas en navidad. Seas creyente o no. Te de lo mismo ir a misa o cantar villancicos. Pero hay ese perfume que nos habla de humanidad. Hay encuentro y deseo de encuentro. Hay la intención, el compromiso y la actitud de ofrecerse y de ofrecer sonrisas. Aunque cuesten, en ocasiones, como nos sigue pasando en este 2021, la pandemia no ha terminado, sigue allí diciendo presencia y tomando tantas cosas. Pero está la navidad, donde hay la secreta intención de solidaridad permanente y la concreta manifestación de ella. Hay color variado y hay luces y eso genera ese caleidoscopio donde aparecen como pequeñas endijas donde nos autorizamos a creer que la paz no es un logro solamente, sino un estado de nuestra esencia. Hay intención concreta y vocación para con el otro. Además, valga decirlo, nos cuesta un poco menos que otras veces.

Eso que llaman el “espíritu navideño” aunque no creas y sea solo un producto que creció con películas edulcoradas y alguna publicidad de coca cola. Sea de un modo u otro, es, estoy seguro, la época del año donde más nos permitimos exhibir ese dejo de humanidad que nos encanta. Eso que nos hace cercanos, que nos permite oasis de felicidad, que nos invita a la compañía, que nos liberamos de cargas y podemos desear que el otro esté bien, y decirlo sin límites y hasta procurar en detalles ofrecer algo por ello.

Si, también donde, vía redes sociales, copiamos y re copiamos y enviamos y volvemos a enviar las mismas tarjetas que nunca jamás compraríamos en papel. Compartimos humor, compartimos videos, compartimos mensajes gastados, pero en estos días lo sentimos como una forma de respirar, como una forma de perdonarnos, como una forma de deleitarnos.

No importa la creencia, no importa si hubo un pesebre o no, no importa si papa Noel la sudaría feo con los 40 grados de nuestra ciudad, no importa si los renos vuelan y si el árbol tiene una nieve de ficción. No importa nada de eso, solo es maquillaje, lo que importa, sigue importando siempre que en esos días somos capaces de sentirnos que “somos justos”, como diría Borges y así, seguir salvando un poco la humanidad. Sólo por ello, la leyenda, el mito o la historia, según tus creencias, ya vale la pena. Así que la celebremos por ello y por más, valga decir: FELIZ NAVIDAD PARA TODOS, PARA TODAS, con la convicción que en esto radica no sólo la esperanza de un futuro mejor, sino las herramientas esenciales para ello.

 


Lo que debes saber
Lo más leído hoy